Rafael Riqueni
54 Voll-Damm Festival de Jazz de Barcelona. Teatre Conservatori del Liceu, 26 del 11 del 2022
Repetía el guitarrista sevillano en este De Cajón encajado en el 54 Voll-Damm Festival de Jazz de Barcelona. Después del éxito en solitario del año 2021, se presentaba con una formación que no acabamos de entender los allí presentes. Traía a Gretchen Talbot al chelo (todo un placer). En Parque de María Luisa, ya quedó claro que el chelo le sienta bien a su música. Como guitarras compañeras escogió las de Salvador Gutiérrez y Manuel de la Luz. A De La Luz no tenía el gusto de haberlo escuchado con anterioridad, pero a Salvador Gutiérrez sí, y la verdad me quedé con ganas de disfrutarlo un poco más ¡Poco papel para tan gran artista! Y en el baile su sobrina Carmela Riqueni, y aquí sí que nos preguntamos todos, si hacía falta tanto tablao para un único baile. Además tampoco salió a saludar al final ¿cosas de flamencos, exigencias de guion? Bueno, ciñámonos al concierto. Empezaba Riqueni repasando su álbum Herencia, 2021, considerado por muchos el mejor álbum de guitarra flamenca de los últimos años. Triste Luna y Solea de los llanos fueron los temas escogidos para empezar. El maestro de Sevilla, está viviendo un momento álgido de su carreta y frecuenta los escenarios españoles y europeos, con diferentes propuestas, acompañando al baile atrevido de Rocío Molina, en formatos varios y también como concertista. Me da la sensación que ahí es donde mejor se encuentra. En estos primeros temas de guitarra sola, volvió a dejar claro que además del flamenco sus composiciones beben de la música clásica española del siglo XX (Falla, Albeniz, Turina, Granados). Siguió con unas seguiriyas que no reconocí, hubo muchos temas nuevos, que van apareciendo en su espectáculo Nerja, dedicado a las cuevas del mismo nombre. Afinaba cada nueva entrada y con el rigor que él mismo se impone, se adentraba en un nuevo viaje al fondo del alma. Seguía con Herencia (canción que da título al disco) y de nuevo demostraba que esas alegrías con evocación a la jota parten de músicas del siglo pasado pero ¡que frescas se conservan! Cambió de disco y se fue a recordar su majestuoso Parque de María Luisa, con esa maravilla que se titula El estanque de los Lotos, cualquiera que haya visitado ese parque sabe que el maestro en ese disco describió, como si fuese su paisano Gustavo Adolfo Becker, toda la poesía de ese rincón sevillano. Ya que estábamos siguió con Trinos, para que pudiésemos oír ese juego de cantos de pájaros que tan bien recrea ¡Es impresionante lo que puede sacar este hombre de su instrumento! Aparece Gretchen Talbot con su chelo, afinan sonido ambos, y nos vamos por unos minutos al mundo de Federico, deja que Talbot sea la narradora y Riqueni remata la faena. Empieza Talbot otro tema, creía que aprovecharía el dúo para repasar algunos temas de El Parque de María Luisa pero no es así. Varios temas cortos que no conozco. Sonidos, que beben más de la clásica que del flamenco, se van esparciendo por la sala, ningún problema. El dúo de chelo y guitarra suenan increíbles y la música que nos ofrecen no tiene fronteras ni etiquetas. Cuándo llevamos una hora de concierto aparecen los otros dos guitarristas, el maestro sigue ejerciendo de líder y tanto Salvador Gutiérrez como Manuel de La Luz aportan con su acompañamiento un complemento ideal para que el conjunto sea más gratificante. Por fin el maestro (hombre de pocas palabras) se decide a hablar, presenta a los guitarristas y sigue a lo suyo, que es ofrecernos poesía en forma de música. Aparece Carmela Riqueni y con su arrastre de tacones aporta otra pincelada más al sonido conseguido por el trío. Pero poco más a comentar de la breve actuación de la bailadora. Vuelve el trio a trabajar desde la compenetración de tres voces que saben perfectamente su papel. Riqueni crea melodías, y según da entradas a uno u otro Gutiérrez y De La Luz van aportando sus guiños o van liderando por momentos “cortos pero precisos” la propuesta. Una hora y media de concierto, en el que Riqueni volvió a triunfar ante un público que siempre lo idolatra. Y es que el maestro, podrá tener días en que la técnica no esté al nivel de las grabaciones (no fue el caso, estuvo impecable) pero la manera de transmitir sus sentimientos siempre es muy jonda. + info | relacionados | Fotos: Joan Cortès