Mark Turner Quartet. Joe Lovano – Dave Douglas Quintet.
46º Voll-Damm Festival Internacional Jazz Barcelona
10 y 12 de noviembre de 2014
En un principio eran dos propuestas que me interesaban por igual, el lunes tendría delante a Mark Turner al saxo y Avishai Cohen a la trompeta, y el miércoles Joe Lovano al saxo y Dave Douglas a la trompeta, podía ser un relativo empate. Es cierto que el miércoles a la batería estaba Joey Baron (uno de mis preferidos) pero todos los que hayan visto en directo alguna vez a Marcus Gilmore (estaba el lunes en la batería) coincidiréis que no debería perdérmelo. Vale, el miércoles era un quinteto y el lunes un cuarteto, pero no siempre la cantidad es relevante. Bueno, lo mejor era acercarse a los dos conciertos y valorarlos después.
El lunes Conservatori del Liceo, como siempre una cantidad de jóvenes con el instrumento encima (saxos la mayoría) salían rápido de la última clase para no perderse a uno de los mejores saxofonistas del momento. Una puesta en escena básica, una batería discreta, cuatro micros y a los músicos les sobra más de la mitad del escenario, se conforman con un espacio pequeño y además los dos vientos se alternan y cuando no tocan se retiran a una silla detrás como si no quisieran molestar a los que están trabajando. Empiezan alternando tríos y cuartetos, los vientos suenan limpios y precisos. El cuarteto presentaba Late of Heaven, ECM 2014. En el segundo tema, una especie de marcha casi militar con un ritmo muy férreo, Gilmore no deja que nadie se relaje. Al momento una preciosa balada, la trompeta de Cohen suena impresionante, debo reconocer que hacía tiempo que no escuchaba un sonido tan claro ¡como me recordó a Chet Baker! Se queda la sección rítmica sola y es el momento de disfrutar con el contrabajo de Joe Martín. En el siguiente tema lo inicia un solo de contrabajo genial y aprovecha Turner para presentar a la banda. Está claro que no son muy habladores, enseguida vuelven a lo suyo, mejor. Empiezan a ahora con un solo de trompeta y Cohen me deja boquiabierto consiguiendo como medias notas cortadas perfectamente, es un efecto que he escuchado en batería pero en trompeta no lo había oído nunca. Sigue un pequeño solo de batería (sin abusar) y entra un solo largo y precioso de Turner, que sonido tiene este hombre, elegante y serio como un joven Coltraine y trabajando los graves profundamente. Se va alejando del micro y parece querer probar si la acústica del Conservatorio del Liceo sería tan buena como parece. Avisahi Cohen parece entender la idea y también empieza a tocar alejándose del micro. En el bis siguen con el juego, el público encantado se da cuenta que ha tenido el honor de escuchar a unos tipos que ahora mismo están haciendo historia.
El miércoles es la sala dos del Auditori la encargada de albergar el proyecto de Lovano y Douglas. Venía escuchando en el coche Keyston, Greenleaf music, 2005 y recordando la última vez que escuché a Douglas en el Mercat de les Flors presentando este disco mientras proyectaba imágenes de las películas mudas de Roscoe “Fatty”. Toda una experiencia, también pensaba en Lovano otro concierto con Frisell y Motian también en el Mercat y otro de Baron en el mismo lugar ¡tres monstruos del jazz juntos no pueden fallar! Salen a escena y parece que estemos en Las Vegas, juegos de luces para un gran Show, la camisa de Lovano no tiene desperdicio, el traje y sombrero de Douglas, tampoco. Ejerce de presentador del show Dave Douglas que siempre ha chapurreado español o incluso un poco de catalán (vivió en Barcelona unos años) pero esta noche se dirige solo en inglés, añadiendo que no sabe español. Esto no me gusta. Lovano sopla enorme, como siempre. Dave Douglas, es a mí entender uno de los mejores trompetistas y compositores del momento, Joey Baron puede estar con proyectos anárquicos de Zorn o en combos de percusión, pero siempre es único, pero a pesar de todo, el show no acaba de convencer. El quinteto presentaba Sound Prints, es un proyecto donde rinden homenaje a Wayne Shorter, la idea es perfecta, los dos grandes sopladores son muy capaces de transmitir la música de Shorter, pero para un servidor sobra el estar presentando todo el tiempo a los músicos y falta un ritmo continuado de experiencia musical. Cuando el trío se quedaba solo, lo mejor de la noche, además de poder apreciar ese toque tan preciso y mágico de Baron, pude descubrir dos grandes músicos a seguir de cerca. Al contrabajo Linda Oh, una mujer que desde la discreción de trabajar con grandes figuras sorprendió con un toque potente y con un dúo junto a Baron que firmó uno de los mejores momentos de la noche. Al piano Lawrence Fields, sin florituras pero sabiendo destilar las mejores harmonías de la música de Shorter. Al final, tuvo que ser en el bis, llegó el esperado solo de Joey Baron, (es de los pocos baterías que siempre me impresionan sus solos) pues hasta aquí falló la noche, quiso intentar algo con un gong, y la improvisación mató a la libertad, otra vez será. + info | + info | relacionados | relacionados | Candido Querol