Mara Aranda
Mara Aranda
«Sephardic Legacy», Bureo Músiques, 2013
Mara Aranda es de esas artistas que acumulan tal cantidad de inquietudes que permanentemente está implicada en nuevos proyectos, a cual más interesante, alrededor de la creación musical. Entre estas joyas que ella nos va dejando en forma de cédé, está este Sephardic Legacy que ha grabado junto al Ensamble Pelegrí, cuatro músicos extraordinarios, algunos de ellos fieles acompañantes de la cantante en sus aventuras, como Jota Martínez y Eduard Navarro, que aquí se unen a Abel García y Joansa Maravilla, para completar el grupo.
De hecho, el Ensamble Pelegrí lo fundaron Mara Aranda y Jota Martínez en 2007 con la idea de presentar los resultados de su investigación sobre la cultura sefardí, tras residir en Grecia, Creta y Salónica concretamente, y también en Turquía, lo que les proporcionó un repertorio de la música sefardí que las familias con las que habían contactado en aquellos lugares les había transmitido al haber preservado su tradición cultural y haberla trasmitido de generación en generación, un repertorio que nos presentan en su primer trabajo grabado.
Una característica de Mara Aranda, que se hace extensiva a todos aquellos que comparten proyectos con la artista, es la minuciosidad de todos sus trabajos. Desde la utilización de instrumentos primitivos o copias de los mismos realizadas por prestigiosísimos luthiers, para lograr los sonidos más parecidos a los originales, hasta el cuidado en la interpretación, tanto en las grabaciones como en los directos, con un respeto absoluto a esas canciones originales, en este caso, procedentes de la tradición sefardí. Cantos de celebración, alegres, como bodas o nacimientos; y no tan alegres, especialmente los dedicados a pérdidas de seres queridos; así como historias, romances, que nos explican hechos de aquellas épocas pasadas.
Empieza el disco con El Aguadero, una canción de boda proveniente de Marruecos, en la que aparece el agua como elemento propiciatorio de la fecundidad, todo ello enmarcado en un ritmo incisivo, con la incursión de David Mayoral con diversos instrumentos de percusión para acrecentarlo.
Le sigue el romance de origen turco, La gentil dama y el rústico pastor, que explica como una gentil dama ofrece sus encantos, de forma bastante explicita, a un pastorcillo, pero éste la rechaza educadamente, pensando en su familia y en sus obligaciones laborales. Se trata del primer romance escrito que se conserva, romances que hasta el siglo XV solo se transmitían de forma oral. Eduard Navarro con los instrumentos de viento dobla a veces la voz de Mara Aranda consiguiendo un efecto muy interesante, mientras la dama dialoga con el pastor.
La despedida de la novia + Consejos de la novia, pertenecen al repertorio de las canciones de boda, uno de los más ricos, posiblemente por la cantidad de ceremonias que se hacían en esas celebraciones. Aquí la madre aconseja a la hija antes de dejar la soltería. Una canción que se cantaba en Sofía (Bulgaria) y que está tratada al principio con profusión de cuerdas, especialmente la viola de rueda mientras que se van incorporando los vientos y finalmente lo hace la percusión tomando protagonismo en un final en el que la casada se despide ya de la madre.
El primero de los dos temas instrumentales del disco es una danza búlgara de título Buzimis. Fue esa zona un lugar importante de establecimiento de los sefardíes, absorbiendo algunos de los elementos autóctonos de la zona, como se puede comprobar en este alegre tema, como corresponde a una danza, que nos ofrecen.
Otro romance con el título de El cativo, donde se explica la historia de un prisionero, argumento recurrente en todo el romancero de la época. En este caso el cautivo llega con la blanka ninya, sinónimo de pertenecer a un estrato social alto. Aquí es Spyros Kaniaris quien con su lyra de pontos refuerza al grupo.
Comienza La reina Xerifa mora (hermosa reina y cautiva), un romance de origen marroquí, con un recitativo donde se explica como la citada reina pide una esclava cristiana, y cuando la consigue, ahora ya cantando, nos explica Mara Aranda que al parir ella una niña y la esclava un niño, las comadres los intercambian pensando favorecer a su reina. Pero todo acaba bien. En este caso se ha acompañado con la versión instrumental con la que se acompaña en Tanger.
El otro tema instrumental corresponde a las Cantigas de Santa María que mandó componer el rey Alfonso X, conocido como El Sabio. Canciones dedicadas a los milagros y a las alabanzas de la Virgen. Se suceden los temas El icono del judío y Santa Mª de Lugo. Una canción donde se aprecia el virtuosismo de los músicos del Ensemble Pelegrí.
Vuelve los temas cantados con Ija mia. Recoge el dialogo de una madre, que advierte a su hija de los peligros del mundo, y de ésta, que prefiere experimentar por sí misma, a pesar del peligro de ser engullida por ese pexe preto (pez negro) del que le advierte su madre.
Es Morenica, una canción ampliamente conocida y difundida por los sefardíes de oriente, con un texto emparentado con la tradición de nuestra península. El grupo cuenta aquí con la ayuda de David Mayoral, nuevamente a la percusión; Asis Sansaoui al quanún; y Andres Belmonte al ney; mientras nos relatan la pérdida del color blanco, símbolo, como citábamos antes, de casa pudiente, por el color moreno que nos evoca los trabajos al aire libre, que sufre esta morenica.
Y acaba el cedé con una canción de cuna búlgara, Nani nani, en la que una mujer le canta a su hijo para que se duerma, aunque también le relata la infidelidad de su padre, al que no abre la puerta cuando vuelve esa noche a casa, por las razones que ha explicado a su bebé. Es una de las pocas nanas de la tradición sefardí que se han conservado, porque generalmente las madres les cantaban romances a sus hijos para dormirlos.
Mara Aranda es la protagonista del trabajo, secundada excelentemente por Jota Martinez, especialista en todo tipo de cuerdas, autor también de los arreglos del trabajo; Abel García, uno de los mejores zanfonistas en la actualidad; Eduard Navarro, multiinstrumentista, que destaca como recuperador e impulsor de la dulzaina; y Joansa Maravilla, principalmente en las percusiones; además de los invitados ya citados. La cantante tiene más de una veintena de discos propios; la podemos haber oído en agrupaciones tan importantes como el Ensamble Speculum, L’Ham de Foc, Aman Aman, la Capella de Ministrers, Al-Andaluz Project o su proyecto de músicas tradicionales del País Valencià con su grupo Solatge, con el que acaba de publicar un nuevo trabajo que comentaremos en estas páginas próximamente. Una voz privilegiada que se reparte en esta doble función de recuperar textos de la cultura tradicional, siempre con ese punto de referencia de la música mediterránea de la que ella es, sin duda, una de las grandes damas. + Info | Relacionados | Escucha el programa | Federico Francesch | DESAFINADO RADIO