Juan Saiz

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PINDIO II, Leo Records, 2022

¿Qué impulsará a un sello tan prestigioso como Leo Records Music a incluir en su catalogo a un joven compositor cántabro allá por 2016? PINDIO, Hors Catégorie era el primer disco de Juan Saiz con este cuarteto (con un cambio de contrabajo) Debieron de quedar contentos los británicos ya que en este 2022 repiten la apuesta con este PINDIO II. Seguimos con las preguntas ¿Qué motivará a dos músicos tan solicitados, como son el pianista Marco Mezquida y el contrabajista Manel Fortià para hacer un hueco en su apretada agenda y grabar junto a Saiz? En el primer PINDIO el contrabajista era Alex Reviriego. La respuesta a las dos preguntas, está clara. Música original. No tan fácil de encontrar en el panorama actual. Estas diez composiciones de Saiz permiten a los músicos involucrarse en un proyecto diferente, dónde es fácil disfrutar y al mismo tiempo aprender. Completa el cuarteto, el baterísta Genís Bagés, quizás su nombre te suene menos que el de sus compañeros, pero su importancia en el proyecto es fundamental. No es fácil definir la música de Saiz: jazz, vanguardia, improvisación, todos estos conceptos son válidos. Para un servidor la característica que la define seria la de sorprenderme continuamente. Y también que al terminar sus temas me deja como si me faltase una respuesta, como si me faltase tiempo para volver a la realidad. Este PINDIOII empieza con un Index Librorum prohibitorum, Saiz a  la flauta y Mezquida al piano nos invitan a entrar en una estancia muy acogedora, son notas delicadas, más cercanas a salones europeos del siglo XIX que a garitos llenos de humo de Nueva Orleans en el siglo XX. Casi al final del tema, entran  Fortià y Bagés, discretos, sin querer interrumpir. Dogma I (¿será referencia a Lars Von Trier y compañía?) este Dogma I parece un momento para estirar (como los deportistas) y dejarse ir. Poco mas de minuto y medio para una improvisación. En el siguiente tema, Aurora, vuelve la flauta a liderar clara como el agua de la montaña, vigorosa y rápida, el piano le acompaña en ese amanecer con tanta luz. La sección rítmica sigue discreta excepto unos «mazos» contundentes de Bagés. El Grito, igual que en el cuadro de Edvard Munch hay una agresividad tanto externa como interna (ahora Saiz necesita el saxo) Bagés martillea con mucha saña, Fortià pulsa con potencia. Unas oleadas de free jazz acompañan al cuarteto en ese amago por el horizonte. Dogma II, otro momento de impro. Otro momento para volver a estirar. Siguen con Pindio, detalles sonoros (mostrarse y esconderse) me recuerda a los primeros Art Ensemble Of Chicago. En directo (ganas de comprobarlo) me imagino a los espectadores bizqueando. Se va creando una escena en que todo es posible pero nada es previsible. Será Fortià el encargado de ir estructurando ese falso caos los redobles «organizaodres» de Bagés, también ayudan. Ahora el cuarteto está más cercano al hard bop. El saxo de Saiz, suena majestuoso. Es un tema con un recorrido increíble. Prelude to Eber, preguntas y respuestas cortitas, otra vez el juego de mostrarse y esconderse. Los cuatro juegan con las mismas cartas, sin liderazgos. Eber, ahora conduce Fortià, apoyados en el Preludio de ensayo, ahora en Eber los desarrollos son más largos, y sin cortes ni silencios, Saiz vuelve al saxo. El cuarteto está lanzado, me da la sensación de que este tema en directo puede alargarse sin problemas. Bellaskos es una composición de más de nueve minutos, Bagés desarrolla multitud de efectos en el inicio, sin más pistas. Saiz vuelve a la flauta, al dúo se le añade el contrabajo, todo con la calma. A mitad del tema vamos percibiendo, como crece el piano de Mezquida, aquí el de Menorca va a gozar de mucho espacio para ese juego maravilloso a dos manos, que tan bien practica. El trío base durante dos o tres minutos pasea por el universo jazzistico reservado a los grandes tríos de siempre. Al final volverá a entrar Saiz (conjugando jazz con música tradicional) a pesar de los nueve minutos, al final parece que le va a faltar tiempo. Para terminar Lines (¿Homenaje a Lines el Viejo, músico cántabro fallecido hace un par de años?) Podría ser. La flauta de Saiz crea una música bella y misteriosa, voces y detalles percusivos de sus compañeros de aventura ¿nos sitúan cerca de tradiciones folclóricas de cualquier pueblo de la vertiente cantábrica? ¿o solo es un juego más dentro del universo sonoro de este gran compositor? Como habréis comprobado, un disco de riesgo hecho por unos músicos que agradecen este riesgo. + info | relacionados.     

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