Iberiana
Ciutat Flamenco. Auditori 24 de mayo de 2019
Al menos para un servidor, la propuesta de Iberiana era la más imprescindible de las citas del festival. Por varios motivos, primero por el director, Lluis Vidal (compositor y pianista) es de los músicos más importantes de los últimos tiempos y en cambio pocas ocasiones tenemos de escuchar sus trabajos. Segundo por la big band, veinte músicos entre los que se hallaban tres compañeros de Vidal en los principios del Taller de Músics, los saxofonistas Ramón Cardó y Perico Sambeat y el batería Marc Miralta. Una segunda generación de músicos a la que pertenecen nombres como Gabriel Amargant y Marcel·li Bayer a los saxos y el trompetista David Pastor y todo un elenco de jóvenes figuras que ya deberían sonar a los aficionados de esta ciudad, como Pau Lligades (contrabajo) Nestor Giménez al piano o Vicent Pérez al trombón. De la sección más flamenca, después os cuento. Y tercer y último motivo (aunque no menos importante) la obra, Iberiana, revisión personal de la Suite Iberia de Isaac Albéniz. Por si alguien desconoce la obra, son doce piezas que compuso Albéniz entre 1905 y 1909 (poco antes de morir) se considera una obra maestra de la música española y aun que se titule Iberia el referente musical es sin duda alguna Andalucía. Lluis Vidal no sólo ha arreglado la música para esta big band sino que ha tenido muy presente la sección flamenca de la que os hablaba, en el cante Paula Domínguez que ha usado la voz como otro instrumento más (sin que los cantes fuesen palabras sino otro acompañamiento) en las percusiones David Domínguez (diferenciando su función de la de Miralta) y en el baile (gran protagonista de la noche para una buena parte del público) José Manuel Álvarez que le día anterior había acompañado a Pere Martínez en este mismo festival. Empezaron con Rondeña dónde los vientos y la voz fueron protagonistas, siguieron con Triana y aquí ya pudo lucirse el bailaor, En El Puerto fue el momento para un solo de Ramón Cardó y quedó claro que Vidal le había dejado el momento más “libre” al saxofonista más “punki” aquel “Sebo” que tantos buenos ratos nos dio en los noventa. Siguieron con Almeria y fue el momento del otro valenciano, Perico Sambeat con su travesera dejó claro porque es nuestro músico más internacional. Vidal explica que para el próximo tema va a sentarse al piano ya que Evocación es su preferido, se queda el trio básico y Vidal, Pau Lligades y Marc Miralta consiguen que en el Auditori se perciba esos momentos de comunión espiritual. Siguen con El Corpus Christi en Sevilla, con notas de la tarara silbada por los trompetistas (la tarara suele interpretarse en las celebraciones sevillanas del Chorpus) y con un solo de Miralta espectacular. En el mismo tema hay una conversación entre el contrabajo de Lligades y el piano de Nestor Giménez grandiosa. A destacar también en El Polo la guitarra de Adrià Plana. Antes de tocar Albaicín presentó Vidal a la banda y vuelven a salir los “flamencos” , en este tema fue sorprendente el duelo rítmico entre los pies del bailaor y las percusiones de Domínguez. Y por supuesto en el bis “obligatorio” el fin de fiesta la presencia flamenca se impuso con fuerza. Una noche inolvidable, esperemos que Lluis Vidal se prodigue más en directo, lo necesitamos. + info | relaciondos | fotos: Maud Sophie