Carles Benavent. Roger Mas. Aleix Tobías. Tomasito.
SFB El Dorado. 23 de mayo de 2019
Ni el día de El Pele estuvo la sala tan llena, y eso que coincidía con el Ciutat Flamenco dónde actuaba Pere Martínez. No logro saber si todo el público era fiel a Carles Benavent (podría ser que el bajista más importante de nuestro país tenga ese reclamo) pero creo que el jerezano Tomasito (difícil de ver por esos lares) también tuvo bastante que ver. Lo importante es que el público se lo pasó de maravilla con cuatro músicos que saben lo que se llevan entre manos. Menos conocidos que Benavent, pero igual de fundamentales, acompañaron al bajista dos puntales importantes de la música actual, en las percusiones Aleix Tobías (líder de la banda de música tradicional Coetus) y en los teclados Roger Mas pianista con dos trabajos recientes, uno en piano solo y otro con sus compañeros Marc Ayza y Tom Warburton ambos discos muy aconsejables. Así en formato trio es como empezó el bolo. Y desde los teclados de Mas, empezó a sonar unas notas de funky que presagiaban una noche potente. Benavent no tiene nada que demostrar a estas alturas, pero sabía que tocaba en un sitio “diferente” y aunque no apostó por sonar flamenco, lo lleva en las pulsaciones. Enseguida vinieron unos tanguillos de Cádiz y el trio demostró que saben meterse en compaseas flamencos sin dejar de ser ellos mismos. Tobías apostaba por unas escobillas espesas, como antiguas escobas de paja y sin grandes alardes demostraba su conocimiento de los compases. Mas con su juego de efectos en los teclados (toqueteando continuamente los botones) creo que fue quién más movió el esqueleto. Se quedan Benavent y Tobías y recuperan el tema Madrid (Tino di Geraldo) Benavent ha estado siempre acompañado de grandes percusionistas y este tema tiene una potencia de lo que podría ser el drum and bass flamenco. Vuelve Mas y cambian de registro, se van a recordar al maestro Mompou y su Jeunes filles au jardín. Introducción preciosa de Mas y todo un espectáculo ver como se mueve por el mástil Benavent, jugando en los dos extremos y con un groove tremendo. Siguen con un tema que escribió Roger Mas para Benavent, Para Carles. Vuelven a demostrar que el funky les gusta y mucho. Y sale Tomasito, aplausos que demuestran lo que ya me temía de un público fiel al jerezano, que ante cualquier movimiento ya despierta una fidelidad absoluta. ¿Cómo se hace querer este hombre! ¡Qué frescura! Con una base rítmica que le sirve igual para bailar que para “rapear” nos lleva a su Sobreviviré y da las primeras pataitas y giros varios. Nos explicó Benavent que su maestro siempre será Paco de Lucía y no podía acabar sin acordarse del de Algeciras. Con Tomasito sentado, pero en función de palmero atento a su compañero Tobías, y un Mas que seguía en racha saltarina, Benavent se metió en el universo de De Lucía con Zyryab, tema que le permite al bajista jugar con su instrumento como solo él puede hacerlo, con un dominio del compás y un dominar el tempo que sólo consiguen aquellos que llevan mucho tiempo en medio de formaciones que te obligan a darlo todo. Quisieron cerrar con unas bulerías, también de De Lucía Alcázar de Sevilla, aprovechó Tomasito para bromear con los nombres catalanes de los músicos pronunciados por un jerezano, volvió a dar sus pataitas simpáticas y sus giros robóticos. Pero un público puesto en pie pedía más. Y Benavent sabía que la gente de El Dorado se lo merecía. Un bis con una intro de Benavent que equivale a un solo de guitarra flamenca y después tiempo para que tanto Mas como Tobías hagan su pequeño solo por si alguien no se había enterado de lo que son capaces. Una noche con música intensa que reflejó perfectamente la idea de este trimestre Flamenco- Jazz o llámale música sin prejuicios. + info | relacionados | fotos: John Muha