Hanggai

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"Introducing"
World Music Network / Karonte,  2008

Es curioso pero la primera impresión que tuve al escuchar este Introducing es que me enfrentaba a una banda finlandesa al estilo de Vartiina. Craso error al tratarse de un combo chino de Beijing que recupera el folklore mongol. Pero si que es cierto que si que hay ciertos paralelismos entre ambos tipos de música. Y debe ser porque la tundra y la estepa mongola gozan de unos espacios naturales muy similares entre si, y que sin duda alguna sirven de fuente de inspiración para esta música ancestral. La sensación de cielo abierto y de vastas praderas que se pierden en el horizonte engasta perfectamente con la estética minimalista que destila el sexteto. Ilchi, el líder del combo, abdicó de su pasado musical punk al quedarse prendido por la belleza de los cantos armónicos mongoles. Hanggai utilizan instrumentos como el morin khuur(violín fabricado con crines de caballo) o el tobshuur (láud tradicional de dos cuerdas). Y en canciones como Yekul song, Five Heroes, o Four seasons se valen de unos cantos guturales, con cierto parecido a los mantras budistas, que ellos denominan hoomei. Se acompañan también de percusiones, guitarras eléctricas, programaciones y banjos que interpretan Robin Haller y Matteo Schumaci, los dos inspiradores de esta grabación. Arreglos que apenas se insinúan y para nada enturbian el formato tradicional de las canciones. Haar Hu es una de las piezas que suena con mayor pureza y fidelidad a las fuentes tradicionales. En Zhaoderen nana prenden la mecha festiva y suben las revoluciones de la máquina, mientras en Lullaby nos susurran una nana de lo más cautivadora. Los momentos con más fuerza del disco son los de Wuji y Drunking song. En esta última se calzan las espuelas y el sombrero vaquero y se ponen en tesituras de lo más country. Y es que a fin de cuentas los mongoles son unos pastores nómadas que cuidan de sus vacas, cabras y sus renos con tanto cariño o más como el que dispendan los vaqueros del salvaje oeste americano. // Miguel Angel Sánchez Gárate