Cristina Branco

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Cristina Branco Cristina Branco

 

“Cada segundo de mi vida es presioso”

Formando parte de la nueva hornada de cantantes de fado que han revitalizado el género en el país que comparte la Península Ibérica, Cristina Branco es ya una clásica en las referencias a este estilo musical tan portugués. Pero no es el suyo un clasicismo cortado a la antigua, bien al contrario, Branco apuesta por aligerar el fado de su carga más dramática para hacerlo más próximo y abierto. Tras sus dos anteriores trabajos dedicados a Amália Rodrigues i José Afonso, la cantante apuesta ahora por un disco –digamos conceptual- dedicado al tiempo, esa idea humana que nos lleva por el camino de la amargura. Es decir, puro fado. Nuevo trabajo y nueva propuesta conceptual…

El nuevo disco trata del tiempo, como su propio nombre más o menos indica. Trata del tiempo que tenemos, de lo que perdemos y de como el tiempo se instala en nosotros cobrando su importancia; el paso del tiempo en nuestras vidas.

¿Por qué este tema, y precisamente en este momento?

Doce años después es un momento como cualquier otro para hablar del tiempo. Creo que el tiempo se ha convertido en algo muy importante en nuestras vidas, no sólo en la mía. La verdad es que en la mía, el tiempo pasa muy rápido. Para todo el mundo es un elemento muy importante, hablamos de él todos los días y tiene un papel destacado en la vida de cada persona. Me pareció una buena idea invitar a todos los autores, que han escrito sus canciones para el disco, para que diesen su opinión sobre el tiempo y poder mezclar esas ideas con las mías. El resultado es Kronos un disco muy ecléctico. 

¿Tu intención es ofrecer algo más que fados?

Es un disco muy diverso. Tiene fados, por supuesto, pero también hay otras sonoridades. Hay dos fados que en mi opinión son muy tradicionales. Se trata de Trago um fado y Fado do mal passado. Tiene temas que no son fado, como Electrico Amarelo y O meu calendario, que son canciones provenientes de otras músicas portuguesas y que no tienen las raíces del fado. Ha sido muy curioso que los letristas participantes en el disco me explicaran que les encantaba escucharme cantando temas diferentes al fado. Al principio, esa idea me provocaba un poco de aprensión porque creía que Kronos sería un disco de fados, pero con el tiempo fui comprendiendo que había dejado de serlo y proponía temas más abiertos. Ha sido un trabajo difícil y ahora hay que ver que opiniones suscitará. Lo cierto es que soy una cantante que puede cantar un poco de todo. Me gusta cantar músicas que no sean fado y que a la vez estén presentes en el fado, y me he sentido muy a gusto cantando en diferentes estilos.     
                                                                                                               
Otros tipos de música… ¿especialmente, qué te gusta cantar además del fado?


Por ejemplo, el blues me encanta. Pero también me gusta la música brasileña, la música francesa. Quizás es que me gusta un poco de todo. Soy muy ecléctica en mi gustos musicales. En los conciertos trato de mezclar diferentes estilos. No acostumbro a mezclar ritmos porque la sonoridad del fado siempre es la protagonista, pero eso sí, me gusta adaptar otros temas, de otros géneros. Me encanta aportar nuevos elementos e intentar comprender como se pueden adaptar al fado. 

Los dos últimos discos, anteriores a Kronos, estuvieron dedicados a Amália Rodrigues i a José Afonso. ¿Estamos presenciando una evolución personal de Cristina Branco en su gusto por los autores que le han marcado y por otras preocupaciones dentro de su creatividad musical?

Ellos son mis referencias musicales. Tanto Amália como Afonso son los dos grandes maestros de mi interpretación, de mi música. Sobre todo, José Afonso, porque yo crecí escuchando su música, mucho más que Amália, a la que llegué mucho más tarde. 

Y ahora ofreces un disco abierto, menos denso…

Es un disco muy auténtico. Ha sido una suerte tener a diez autores diferentes en un proyecto en el que trabajan al yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Cristina Brancounísono para hablar sobre nuestro tiempo. Lo que estoy ofreciendo es una reflexión sobre la importancia que el tiempo tiene en nuestras vidas.

Los cantautores que han escrito las nuevas canciones, lo han hecho expresamente para este último trabajo. ¿Cómo ha sido la relación con ellos?

Todas las canciones se han escrito expresamente para Kronos, menos Margarida, que es un poema de Fernando Pessoa. En todos los otros, tanto la música como las letras, se han creado expresamente. La mayoría de los participantes son cantautores, cantantes que escriben sus propias letras y músicas. La mayoría fueron contemporáneos de José Afonso, habían aprendido música, cantando con él. Todo el universo musical que gira a su alrededor tiene que ver con José Afonso y esa fue la razón de invitarlos. El proceso ha sido muy sencillo. Contactamos telefónicamente con ellos y rápidamente confirmaron sus ganas de participar en este proyecto.  

Actualmente el fado vive un momento de esplendor.

Creo que sí. Todos los momentos han sido necesarios y adecuados para el fado, y especialmente éste, porque es una música urbana, una música que habla de nuestras gentes, que habla de nuestra sociedad, y que evoluciona al mismo tiempo que ella. 

En Portugal, ¿el fado ha recuperado el lugar que le correspondía?

Sí, es increíble porque cada vez más, en los conciertos hay un gran cambio. Me acuerdo que al principio, la mayoría de las personas que asistían eran personas mayores, y ahora hay un público más variado, de todas las edades, pero sobre todo destaca la presencia de mucha gente joven. Eso es un síntoma de que las cosas están evolucionando a mejor y que la situación ha cambiado muchísimo. E internacionalmente también ha alcanzado el lugar que le correspondía, junto a otros estilos nacionales que atraen la atención de los aficionados en diferentes lugares del mundo. 

Bajo tu punto de vista, ¿cuál ha sido el proceso por el que ha pasado el fado para alcanzar este óptimo momento, similar al proceso que también ha experimentado el flamenco en España?

Después de la revolución de los claveles, a los portugueses les costaba escuchar una música muy ligada a la dictadura. Era un proceso natural de tratar de olvidar lo que estaba íntimamente conectado con el régimen no democrático. Después pasamos unos diez o quince años sin hablar del fado y ha sido necesaria toda una generación de jóvenes para poder empezar a cantarlo, a consolidarlo y a ser conscientes con la cultura y con la música de nuestro país, sin complejos de naturaleza social. El fado es la música de mi país y no tiene ninguna vinculación política. Eso sí, el paso del tiempo ha sido vital para la evolución del estilo. Internacionalmente hay una serie de circunstancias que son favorables al fado igual que pasó con el tango o con el flamenco. Ahora es el turno del fado. 

¿Las letras, los temas que trata el fado responden, o están asociados, a la realidad social y cultural del país?

Puede ser. No es necesario, porque el fado es una música, o una letra más romántica. Habla de nosotros desde una óptica muy poética. Es verdad que hay muchísimas cosas que son extremamente sociales. Mi disco cuenta con Fado do mal passado, que es un fado muy satírico, que habla de la forma en que el fado envejece y como hay que hacerlo evolucionar, como se debe trazar un camino nuevo en el género. Es muy interesante, pero no es necesario que las letras del fado tengan unas características sociales. 

Tu fado juega a recuperar lo clásico, pero también incorpora tu faceta más joven, componente del nuevo fado y, sobre todo, parece ser un fado muy ligero, muy abierto, liviano y menos doloroso. El tercer tema del disco Bomba relogio es, terriblemente, simpático y alegre?

Sí es muy bonito. La mayoría de los cantautores invitados en el disco no son autores de fado. Algunos vienen del jazz, como por ejemplo, el autor de este tema, que se llama Sérgio Godinho, un autor de música popular portuguesa que tiene una forma de ver la música menos dramática que la que tiene el fado. Esa es una de las razones por las que me encantan estas grandes colaboraciones, porque hemos dado vida a un disco mucho más luminoso que los anteriores. 

Esa es tu intención. ¿Aligerar el fado de esa carga de clasicismo, de historia, de todo lo que conlleva su ADN?

Exactamente, esa es la intención de este disco y de los anteriores. 

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Cristina Branco¿Te es agradable la categoría de World music para el fado?

No sé que pensar, porque de verdad que es algo que a nivel internacional, las personas lo identifican como músicas del mundo. Probablemente deben pasar más años para que haya una etiqueta específica de fado. Todavía es demasiado pronto para tener una etiqueta propia, y forma parte de las músicas del mundo, tal y como es, e igual que todas las músicas tradicionales del mundo. Es una cuestión de tiempo. 

Somos vecinos, estamos cerca y como suele pasar, el desconocimiento es bastante grande. ¿Qué situación tiene el resto de músicas populares de Portugal?

En Portugal se vive ahora un momento casi de renacimiento, no solo de fado, sino también de la música tradicional, de lo que es portugués, de la lengua, de nosotros y de nuestra identidad.  

Con tanta fadista joven que ha surgido en los últimos años, ¿os conocéis, trabajáis juntas, podrían darse colaboraciones o proyectos comunes entre vosotras?

Nos conocemos. Conozco a la mayoría. A veces coincidamos en conciertos o en colaboraciones en algún disco. Por ahora no hay proyectos específicamente realizados por dos cantantes de fado, pero sería una experiencia bonita e interesante. Además, aunque todas cantemos fado, somos diferentes, y seguimos corrientes propias. Sería muy interesante trabajar juntas en ese sentido. 

Estaremos atentos. Por otra parte, llevas una larga trayectoria actuando en directo. ¿Cómo se siente Cristina Branco en el escenario? ¿Es el momento de comunión y conexión de la persona, de la artista, con su público, cuando uno tiene la razón de ser de por qué canta? O, ¿por qué canta Cristina Branco?

No sé, es una forma de conocerse mejor, antes de que el resto me conozca a mí. Yo necesito el escenario para mi propio conocimiento interior. Es un ejercicio de comprensión y de revolución interna. Para mí el canto es vital. Yo no comprendo la vida sin que pase por la música. Aprendí a ser, aprendí a hacer el exorcismo de la vida a través del escenario.                                             

¿Piensas seguir cantando durante mucho tiempo?

Creo que no podré perpetuar la música en directo, las actuaciones, por mucho tiempo. Creo que no es positivo ni para mí, ni para el público. Espero que en diez años, quince a lo máximo, pueda relajarme un poco y pueda decir: bueno, ahora voy a hacer cuatro o diez conciertos al año y no más. Se trata de una cuestión de calidad de vida. Sin duda. Mis hijos me necesitan muchísimo. 

E imagino que es muy difícil, en un momento vital como el tuyo, compaginar la vida profesional con la familiar?

Te lo puedes imaginar. En eso se aplica a todas las profesiones, aunque la mía es muy particular y especial, con los viajes. No es nada fácil.

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Cristina Branco¿Qué proyectos tienes en la cabeza, en la agenda para los próximos meses?

Por supuesto, tenemos Kronos que hay que trabajar. También estamos interpretando el disco de Abril, el disco de José Afonso, y tengo otro proyecto en directo con música contemporánea en Alemania. Es un espectáculo basado en el repertorio de Amália y yo soy la voz femenina que conecta el fado tradicional de Amália con nuestra época. De momento no pienso en otro nuevo disco, hay que pensar las cosas, digerir el trabajo realizado para poder comenzar a pensar en un proyecto nuevo. 

Retomando el principio de la conversación, ¿el tiempo es un bien preciado?

El tiempo siempre está presente, creo que todos, o por lo menos yo, tengo la conciencia total de la importancia que representa el tiempo en mi vida. Cada segundo es precioso. 

Y ¿qué recomendarías a los que van tan rápido, con tanto estrés, queriendo hacer muchas cosas al mismo tiempo, sin parar?

Que paren para reflexionar. Que miren alrededor, a sus vidas y a las personas que tienen a su lado, a los que quieren y a los que no, para comprenderse a sí mismos y a los demás. 

Y si puede ser, deteniéndose a escuchar un fado.

Por supuesto, eso siempre. www.cristinabranco.com // Antonio Álvarez Morreno