Carmen París
Carmen París
“Ejazz con Jota”, Producciones Parisinas, 2013
Con su disco Ejazz con Jota, Carmen París ha dado un giro a su carrera, no tanto desde un punto de vista musical, que también, sino conceptual. Después de finalizar su contrato con Warner, con quien había publicado sus tres trabajos anteriores, ahora se lanza a una piscina más a su medida, porque si siempre había dicho, y querido demostrar, que hacía lo que le daba la gana, eso era una verdad relativa, como se comprueba ahora.
Después de Pa mi genio (2002), un primer álbum de gran trascendencia, con más de 50.000 copias vendidas; de Jotera lo serás tú (2005) e InCubando (2008); los tres Premio de la Música; Carmen París se tuvo que replantear su carrera, especialmente por su desvinculación directa de la industria musical. Y aquí entra en escena la magnífica saxofonista Melissa Aldana, una joven chilena, arraigada en Canada, apadrinada por George Coleman, y, en la actualidad, uno de los valores más interesantes de la escena jazzística de Nueva York, con ese estilo viejo mezclado con el explosivamente actual, que ella hace. Se unieron un día de San Juan en Toledo para poner en marcha su proyecto Epheminity, germen del disco que comentamos. Con la propia Melissa Aldana y su grupo, iniciaron una extensa gira hasta que la saxofonista le presento al trompetista Gordon Au, que ayudó a Carmen París a ir concretando ese repertorio que junto a aquella habían ido rodando en su gira. Gordon Au recurrió a su profesor Greg Hopkins, un histórico que había trabajado con Dizzy Gillespie, Ella Fitzgerald o el propio Frank Sinatra entre otros muchos, encargado de la cátedra de Composición de Jazz de la Berklee College of Music de Boston, quien dirigiría su Jazz Corcert Orchestra para la grabación. Así se cerraba un doble círculo. Carmen París, cuando estudiaba en el conservatorio de Zaragoza, del que se tuvo que ir por heterodoxa, quiso viajar a Berklee a estudiar piano y composición. Pidió una beca, pero no la consiguió. Y ahora son los profesores de una de las más prestigiosas escuelas de jazz del mundo los que la acompañan. El otro círculo es más musical y menos histórico. Cuando ella, en los albores de su carrera, decidió actualizar la jota, pensó que el jazz era el estilo que más casaba con aquella y, pese a la falta de entusiasmo de muchos músicos de ese estilo, encontró en Chano Dominguez, Javier Colina y Guillermo McGuill los aliados necesarios para preparar una maqueta que le abrió las puertas de la Warner, grabando posteriormente con la multinacional los mismos temas, pero con una orquestación más aparatosa. Están los dos trabajos publicados y, para nosotros, aunque la versión más comercial también es muy interesante, no hay color. Y así desde aquel primer trabajo con el trio de Chano Dominguez, ha llegado nuevamente al jazz con Ejazz con Jota, “un álbum de jotas a lo Frank Sinatra o a lo Duke Ellington y con mucho humor”, como ella lo define.
Con la bendición del director de la Berklee, Roger Brown, y con el recuerdo de que nunca pudo acceder en la escuela como alumna y que ahora lo hacía como artista consagrada, los días 9, 10 y 11 de marzo, entraron en el mítico estudio Blue Jay, después de varias jornadas de ensayo. Además de los citados Greg Hopkins, dirigiendo a los 16 músicos de la Concert Jazz Orchesta; Gordon Au, colaborando en los arreglos y con su trompeta; la omnipresente desde el principio de la aventura, Melissa Aldana y su saxo; participan George Garzone, también con el saxo, quien fue el verdadero contacto con el director de la orquesta; Joel Rosenblatt y José Sanmartín alternándose en la batería. Todos los temas han sido escritos o adaptados del cancionero popular por Carmen París, excepto El llanto del ruiseñor, basado en un poema del intelectual turco Fetullah Güllen; también hizo todas las adaptaciones al inglés, unas adaptaciones costosas porque para intentar no “pegarle una patada al inglés,he tenido que hace filigranas para que se reconozca que también es jota”, explica. Un álbum que ella ha producido tanto artísticamente, como financieramente, porque con Warner hacer un disco de este estilo, con canciones de más de tres minutos, con solos de los músicos que intervienen, y muy cercano al jazz, no siendo americana, no era factible. Además su idea es internacionalizar la jota abriéndose a mercados a los que nunca había accedido con la multinacional: “Yo no he hecho las jotas en inglés para ir a cantárselas a las gentes de los pueblos de aquí, que igual nos apedrean (…) La idea es publicarlas en Estados Unidos, México…”
Comienza su álbum con Obertura Gigante, inspirada en la zarzuela de Tomás Bretón, Gigantes y Cabezudos, como una introducción instrumental. La sigue Noble y Bravía, una letra popular, en inglés y castellano, con melodía de la jota de Andorra; con la primera intervención como solista de Melissa Aldana, que junto a la trompeta de Gordon Au, nos presentan sus solos. Mucho Ringo-Rango es uno de los temas mejores del disco, con una letra basada en dos jotas populares, que ella considera musicalmente una recreación jotera-tanguera-jazzlatineada: “Gastas mucho Ringo-Rango, pa’ ser de una casa pobre”, nos canta. Esta vez Melissa Aldana combina su solo con el del trombonista Rick Stepton. Cadenica de oro es una jota popular que ella ha respetado casi totalmente, incluso la parte traducida al inglés. Con una introducción de dos cantantes de jota clásicos, Nacho del Rio y Beatriz Bernad, cuenta con la trompeta de Greg Hopkins. Le sigue Vivir en Amor, nuevamente con solos de Gordon Au y Melissa Aldana, basado en coplas del Romancero hispánico: “El amor y los campos son casi iguales, pues los dos se marchitan con sequedades”. ¿Solo uno?, basado en jotas que hablan de besos y de kisses, con George Garzone al saxo. Jotera lo serás tú, es uno de los tres temas que recupera de otros trabajos, en una nueva versión que nos pasea por Aragón, Madrid, México, Cuba y EE.UU. “Que a mí no me duelen prendas de cantarte por rancheras, o por chotis o en zulú”, entona. No más día de la marmota lo define como el primer blues joteado de la historia, con la consiguiente mezcla de idiomas. Intervienen como solistas Rick Stepton, Gordon Au, Tim Ray, con el piano rhodes, Melissa Aldana y la propia Carmen París que nos regala un originalísimo scat. Otra de las melodías recuperadas es Entre tus manos con una nueva versión, que también ha traducido, con una de las intervenciones más logradas de Melissa Aldana. El llanto del ruiseñor es “una inspiración jotero-andalusí en 12/8 para musicar este poema del turco Fetullah Güllen adaptado al inglés y al español” que ella ya grabó en un disco colectivo, homenaje al poeta. Hija de la gran madre es una jota en plan góspel sobre la canción de misa, Juntos como hermanos, que ella ha adaptado de forma jocosa: “Por afanes de entrepierna, se comprueban lealtades”. Acaba el disco con otro de los temas recuperado, En mi pecho, donde brilla otro de los magníficos solos que va introduciendo Melissa Aldana durante toda la grabación.
La cantante aragonesa, nacida en Tarragona; admiradora tanto de Sara Montiel y de Concha Piquer, como de Billie Holiday o Ella Fitzgerald; que ha sabido fusionar la jota con el tango, el bolero, la ranchera, la música cubana, la andalusí, la oriental, o los ritmos afros y flamencos; que siempre ha transmitido en sus canciones su poesía personal y comprometida; en este disco, después de hermanarse con otras músicas en sus anteriores trabajos, ha querido poner la jota en primer plano, combinándola con la riqueza armónica y rítmica del jazz. Ejazz con Jota es el disco de Carmen París con el que quiere transcender la jota, más allá de sus orígenes, consiguiendo su objetivo de forma brillante y demostrando una vez más que “la jota está en el sustrato de muchas músicas”. + Info | Relacionados | Escucha el programa | Federico Francesch | DESAFINADO RADIO