Diego El Cigala
Festival de la Porta Ferrada
Sant Feliu de Guixols, Girona. 19 de julio de 2013
Este año, el Festival de la Porta Ferrada de Sant Feliu de Guixols inauguraba la temporada con un concierto de lujo. Diego El Cigala, ante unas gradas absolutamente repletas, presentaba su último trabajo, Romance de la Luna Tucumana, acompañado por el guitarrista Diego García, con Yelsy Heredia al contrabajo, Juan José Paquete a la guitarra flamenca, Isidro Suarez a la percusión y el piano de Jaime Calabuch. Sin interrupción en el tiempo, el concierto se dividió en dos partes; una primera con todos los temas de su nuevo disco de canciones argentinas, tanto provenientes del folclore, chacareras, zambras; como tangos que no cupieron en su anterior trabajo, Cigala & Tango. Con una excepción, se fueron sucediendo en el mismo orden del álbum: La canción de las simples cosas, Naranjo en flor, Los Mareados, Milonga de Martín Fierro, Déjame que me vaya, Romance de la Luna Tucumana, Siempre París, Por una cabeza, Nieblas del riachuelo, Balderrama (la única que desplazó un lugar respecto a la grabación) y Canción para un niño en la calle, que sonaron prácticamente igual que en el disco, con la extraordinaria voz de Diego El Cigala como protagonista. Únicamente hizo diferente el tema de Carlos Gardel, Por una cabeza, que no contaba con la presencia de Adriana Varela, como en la grabación, tema al que modificó absolutamente el ritmo; y tampoco oímos la voz de Mercedes Sosa en la última canción.
La segunda parte, después de cambiar a los guitarristas que le habían acompañado hasta entonces por el piano de Jaime Calabuch “Jumitus”, empezó con los tangos Garganta con arena, y Tomo y Olvido, de su trabajo Cigala & Tango. Luego fueron, Inolvidable, Veinte años, y Corazón loco, acogidas las tres con muchos aplausos por el público, para desembocar en unas Lágrimas negras, de más de doce minutos de duración, donde se pudieron lucir sus acompañantes, momento culminante del concierto para los espectadores. Cuatro temas entendidos, para mí, como un pequeño homenaje a quien, como él dice, le enseñó otros ritmos y otras melodías, Bebo Valdés. Luego solo con Jaime Calabuch volvió a su disco de tangos con Soledad; y nos dejó a solas con sus músicos, como hiciera en el primer tema del concierto, otro instrumental que, aunque muy interesante, creemos que rompió de alguna manera el ritmo de la actuación. Con La bien pagá y Dos Gardenias concluyó su intervención, sin que hubieran bises.
Casi dos horas que nos confirmaron la forma única que tiene Diego El Cigala de interpretar. Cuando lo vimos en el Liceo junto a Bebo Valdés, va a hacer en septiembre nueve años, asistimos, sin duda, al encuentro de dos genios de la música. Aunque estaba esta vez muy bien acompañado con ese nuevo aliado que ha encontrado en Diego García el “Twanguero”, y en los otros músicos del grupo, de aquellos dos músicos de Liceo, solo estaba Diego el Cigala. Pero, a pesar de ello, con el cantante volvimos a alcanzar momentos sublimes, escuchándole interpretar los temas con esa forma tan personal con la que, sin abandonar el flamenco, consigue meterse dentro de las canciones y hacérselas suyas. Hablábamos luego del recital con Diego El Cigala y nos decía que estaba muy contento con el concierto, que le había gustado mucho el sitio, donde nunca había actuado antes, que qué suerte que no había llovido, que si nos había gustado… Todo bien, en resumen; aunque nosotros pensamos que el público se mostró algo distante en muchos momentos, especialmente al final, una reacción que viendo y oyendo lo que vimos y oímos, no nos pareció nada lógica. A lo mejor por eso su actuación en el Teatre Grec de Barcelona, unos días antes, duró casi tres horas, y aquí fueron solo dos horas escasas las que pudimos disfrutar de él. + Info | Relacionados | Escucha el programa | Federico Francesch | DESAFINADO RADIO