Underpool 5 a La Pedrera.
Pensé que la apuesta podía ser arriesgada, un viernes noche del mes de Julio con toda la ciudad llena de guiris, jazz en la terraza de La Pedrera, seguro que todos los hoteles y guías de viaje lo recomendarían y me iba a encontrar con un público sediento de fotografías a la luz de la luna y ajenos totalmente al quehacer de los cuatro miembros del grupo. Pero arriesgué y mereció la pena. Una vez todos tuvieron su copa de cava y tomaron posiciones estratégicas, como si todo estuviese ensayado de antemano las primeras notas del saxo tenor de Gorka Benítez presentaban U (Ramón Prats) tema que también inicia el disco. El sonido era bueno, estuve en diferentes sitios para hacer algunas fotos al grupo y hay que felicitar a los técnicos. El contrabajo de Martín Leiton se escuchaba como si tuvieses el oído en su caja (excelente) Siguieron con Zona Once (Gorka Benítez) pensaba echar de menos el piano de Mas substituido por un órgano, pero en este tema de Benítez que tan bien recrea el folklore tradicional me gustó imaginarme en una campa vasca escuchando a Mas con sus teclados, olé el solo de Leiton. Siguieron con Alzina (Roger Mas) tema de desarrollo largo, con mucho espacio para el saxo de Benítez y un gran trabajo de Prats detallando ritmos preciosos. Un detalle muy importante es que cada dos temas, Roger Mas presentaba y decía de quién era la composición (dejó claro cómo funcionaba el proyecto Underpool, músicos que se unen para tocar unas composiciones creadas para este evento) digo que es importante porque siempre menospreciamos lo nuestro, y es necesario que el público (que seguramente en un 90% desconocen a los músicos) sepan lo que están escuchando y sobre todo entiendan que no se trata de estar en una terraza preciosa con música de fondo, sino de escuchar lo que está sucediendo en el jazz de esta ciudad en una situación privilegiada. Siguieron dos composiciones de Martin Leiton, Money’s time y Estar ahí, precisa y efectiva esa sección rítmica, son muchos momentos de tocar juntos, Leiton al igual que Prats dedican muchas horas a esa casa de trabajo que es Robadors 23. Siguieron con Ciudad Kurmi (G. Benítez) y ese swing te atrapa a la primera (ganas de bailar) a continuación Para Juanma (R. Mas) un ritmo casi africano para que Prats rinda tributo al pueblo de los tambores, también Benítez con su grito refuerza la idea. Una sensación extraña, ese público que no sabe cómo comportarse, están aplaudiendo pero no están seguros si el precio del evento comporta un bis. Los músicos, que para eso son amantes de su trabajo deciden seguir con otro tema de Mas, Interludi de cel, y el momento es ideal, aunque no tenemos luna, pero las luces ya tienen otras sombras y esta bonita historia que según explica Mas habla de cómo cuándo alguien muera debe esperarle algo placido y ¿porque no? hasta divertido. Sin duda un bonito final. Teniendo en cuenta que el disco tiene 13 temas, podrás repetir, amable lector, esta noche y seguir descubriendo a estos cuatro grandes compositores e intérpretes. + info | relacionados