Guitar Gabriel

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Guitar GabrielGuitar Gabriel
“The beginning of the music maker”
Dixiefrog / Karonte, 2009

Este músico nativo de Georgia, fallecido en 1996, pertenecía a la vieja guardia del blues. La de esos intérpretes que iban al meollo de la cuestión sin necesidad de perderse en zarandajas ni ombliguismos. Gastaba voz recia a la manera de Howling Wolf. Y tiraba de unas yemas que se antojaban curtidas en mil batallas. De casta le venía al galgo ese sentir rural que se percibe en su arte, ya que su padre fue el legendario músico de banjo Sonny Jones, que acostumbraba a grabar con el no menos imprescindible Blindboy Fuller. Los veintiún temas que componen esta antología tiran de instrumentación mínima y de un blues con pátina sepia. En muchas ocasiones basta la aguardentosa voz y una guitarra para sentar magisterio. Aunque a veces aparezca algún piano como en Wahoo rap, donde acompañado de las teclas de Michael yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Guitar GabrielParrish se atisban los ecos del sonido de Nueva Orleans. Y es que Gabriel atravesó una etapa en la que trabajó como músico de dixieland y marchas fúnebres. Robert Lewis Jones – la verdadera identidad tras la que se escondía el alias de Guitar Gabriel – sabía cautivar en piezas como Started out this morning, donde gastaba un inconfundible buen gusto a la hora de perderse en sobrios pero genuinos solos de matices cristalinos. O en Old man river, donde el fliscorno de Mark Levinson tejía una melodía crepuscular y de aires mortecinos que acompañaba el recitado lastimero en clave narrativa de Gabriel. El humor se aprecia en la comicidad que desprende Rock me babe, donde unas voces femeninas anónimas se carcajean entre los comentarios de Lucille Lindsay, la hermana de nuestro protagonista. Junto a entrañables números propios – Betty & Dupree, Landlord blues, Left that farm -, también había ocasión para abordar tradicionales de la talla de John Henry o Key to the highway, en los que Gabriel se mostraba tan intratable como con su propio repertorio. En el DVD que acompaña al disco se pueden vislumbrar las evoluciones de un envejecido Gabriel sobre el escenario; los comentarios de los músicos que lo acompañaron; o lúcidas declaraciones del artista: “Siento el blues cuando no tengo dinero”. Tocado con su sombrero de pieles a lo Daniel Boone y su perilla blanquecina, Guitar Gabriel puede jactarse allá donde esté del apelativo de “el último mohicano del blues”. Nobleza obliga. www.myspace.com/guitargabriel Relacionados // Miguel Ángel Sánchez Gárate