Silvia Pérez Cruz | Estrella Morente.
Silvia Pérez Cruz | Estrella Morente.
Auditorio Natural Lanuza, 19 de julio de 2013
Con buena temperatura y con el auditorio sobrepasando los tres cuartos de entrada, empezaba la noche de Silvia Pérez Cruz y Estrella Morente.
Primero la natural de Palafrugell, presentando su trabajo 11 de noviembre, con su formación un tanto peculiar, dos guitarras, contrabajo y violonchelo, nos enganchó con su ternura y madura ingenuidad. Desgranando temas de influencias portuguesas, catalanas, gallegas, castellanas y gitanas de una forma que el público asistente disfrutaba de cada frase imposible de los guitarristas, Mario Mas y Raúl Fernández “Refree”. Mientras, la voz angelical de Silvia unía las cacofonías que la banda parecía emanar, en una dulce melodía y que, entre tema y tema, con sus comentarios al respetable y chascarrillos consiguió los aplausos y bravos que bien merecieron. Tonadas cubanas, cantos al fado, a Morente, temas de Lluís Llach y acabando con un tema apoteósico en catalán de sus padres, hicieron de la diversidad de lenguas la normalidad más absoluta en un recinto entregado a la música, a una propuesta honesta, sincera y de gran calidad.
Más tarde, aparecía Estrella Morente con el auditorio entregado a una noche de sensibilidades femeninas. Arrancando guapas y bravos, la Morente inicio su repertorio con un solo vocal poderoso fundiéndose con el magnífico entorno natural que nos rodeaba. Voces, llantos y alegrías cubrieron todo el repertorio con un omnipresente Enrique Morente en el recuerdo. Recuerdos intimistas en voz alta de Estrella, cuando hizo la gira de Omega y la llevo al mismo sitio donde nos encontramos anoche, y que años antes definió su dedicación profesional al cante.
Hubo varios momentos en que Estrella cedió el escenario a los que la acompañan en esta gira, con lo que pudimos disfrutar de uno de los momentos más flamencos de la noche, cuando la Globos, ya en lo más alto, se salió de su silla para ofrecer a todos los presentes unos bailes que hicieron llenar de oles y palmas el auditorio.
Y así, entre más oles y más guapas, acababa la velada en Lanuza con un cielo lleno de relámpagos y truenos que respetó a Estrella y su último tema. Toda una alegoría a la energía que se pudo palpar, escuchar y compartir. Pablo Castro & Sergio Coral