Misirli Ahmet, Neyveli Radha Krisna, Aleix Tobías, Antonio Sánchez, Guillem Aguilar.

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Misirli Ahmet, Neyveli Radha Krisna, Aleix Tobías, Antonio Sánchez, Guillem Aguilar.Misirli Ahmet, Neyvelis Radhakrishna, Aleix Tobías, Antonio Sánchez, Guillem Aguilar.
Festival internacional de Percussiò de Catalunya

L´Auditori. Barcelona
1 de febrero de 2008.

En la sala 2 del Auditori, el viento cantó. En manos de uno de los muchísimos instrumentos del percusionista Antonio Sánchez, que abrió el concierto con ingenio musical, concentración y energía, comenzó una velada de suma belleza. Los músicos fueron presentando uno a uno su voz-instrumento hasta que la trama del septeto se formó y desde la primer canción, el concierto fue un perfecto disfrute sensorial. Que suerte poder escuchar esta música en vivo, con la sensación además de estar presenciando un acontecimiento único ya que el grupo se formó para esta presentación, sobre las composiciones de Misirli Ahmet, percusionista turco que ejecutó virtuosamente el dohollo y la darbukka. Sus composiciones son bellísimas piezas donde se funden influencias de todo tipo y lugar. Pero sobre todo hubo comunión entre los artistas que subieron al escenario. Sánchez llenando como un pintor, de timbres y texturas exquisitas el sonido de la banda. Aleix Tobias, sólido y sutil en la base de la percusión, brilló toda la noche pero podríamos remarcar el momento en que sostuvo en sus manos la energía rítmica y melódica de una canción, tocando tres Birimbaos y caja. La amistad entre Ahmet y Tobias es el origen de este concierto en Barcelona. Ahmet relato que hace dos años escucho un disco del violinista indio Neyveli S. Radhakrishna, y eso basto para invitarlo a tocar en su banda, e invitarlo también a este concierto en Barcelona. Roman Bestion en teclados y Serdar Yayla, en baglama y sazaportaron su personalidad musical a un todo que resulto remarcable. El público ovacionó con aplausos cerrados. Las influencias de la música moderna, provocaron cadencias armónicas de alta expresividad y las mixturas tímbricas y rítmicas de la formación, un viaje sensorial de muy diversos orígenes, lleno de sensibilidad. El concierto duró casi dos horas, pero pareció suceder en un tiempo breve. Si así comienza este Festival de Percusión, da la tentación de escuchar todas las propuestas de este año. // Belén Ilé.