Melingo
Melingo
Estambul (Turquía), Babylon
21 de marzo de 2008
“La vida te da sorpresas” canta Rubén Blades en la popular Pedro Navaja. Y así me sucedió a mí la primera noche de esta nueva visita a la ciudad turca. Porque una de esas casualidades que te llenan de alegría, aunque al mismo tiempo te hacen pensar seriamente en los giros que tiene el destino, me puso delante del primer concierto de la gira europea del artista argentino Daniel Melingo, embarcado en la presentación de su reciente Maldito tango (Mañana / Naïve). Tan reciente que había salido a la venta el lunes de esa misma tercera semana del mes de marzo. El lugar elegido para el estreno fue el templo estambulita de la movida musical emergente, que presentó una buena entrada. No en vano, el tango no es un ritmo ajeno a la banda sonora de la ciudad: las parejas que bailaron al compás de algunos de los temas lo demostraron, por más que algunos entre el público no dejaran de hablar (“es un intelectual” dijeron a mi espalda). En el escenario, junto a Melingo, histriónico actor que no se queda quieto ni un momento, que lo mismo se limpia la bota que imita una llamada telefónica, formaron Jorge Loiotile, contrabajo, Rudi Flores, guitarra, Nini Flores, bandoneón, y Rodrigo Guerra, banjo, trombón y serrucho. El cantante es el centro de atención absoluto, con sus ojos escapando de sus órbitas, con sus letras costumbristas y llenas de lunfardo, con unos arreglos que parecen dar poco juego a sus exquisitos instrumentistas… Sin embargo, como el propio Melingo confiesa, sin los hermanos Flores, "esa pareja de correntinos", le sería imposible interpretar un chamamé tan hermoso como Julepe en la tierra, una de mis canciones para esta primavera. Durante casi dos horas fueron sonando temas de Maldito tango y también de Santa milonga (Mañana / Naïve, 2005), su anterior trabajo. Entre ellas, claro, Narigón, con un solo de clarinete por parte de Melingo en el que se intuyeron notas del clásico Caravane de Duke Ellington, y la melancólica cumbia Pequeño paria, después de que Melingo hiciera regresar a los músicos al escenario tras la ovación del público, con un arreglo distinto al que suena en Maldito tango (en la versión del disco canta Vicentico, vocalista de Fabulosos Cadillacs). Ahora es tu turno: en Madrid, el martes, 1 de abril, o en Barcelona, el miércoles, 2, no deberías perdértelo. // Jordi Urpi (texto) – Sandra Berker (foto)