La Kinky Beat

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - La Kinky BeatLa Kinky Beat

Sala Clap. Mataró (Barcelona)

28 de marzo de 2008

Se trataba del estreno mundial del nuevo espectáculo de La Kinky Beat tras la edición de Karate Beat (Kasba Music / K Industria, 2008), el tercer disco de esta banda de extrarradio de Barcelona. Un CD en el que siguen apostando por los ritmos intensos, aunque como siempre sin descuidar esas buenas canciones que acabas coreando con ellos en los directos. Este disco llega después de una larga gira que los ha llevado por media Europa, salas y festivales, y también por México y Brasil. Hay que explicar que La Kinky son “culo de mal asiento”, nos referimos a que son de aquellos que nunca están del todo satisfechos con lo que hacen y siempre se exigen más. Y eso es una deferencia a su público, porque para ellos lo importante está en el directo. Más de una vez hemos dicho que son pura energía en movimiento, así que tras ese parón para la grabación del disco, había ganas de ponerse en marcha de nuevo, y también ganas de verlos. De entrada el montaje del escenario mostraba la desaparición de la batería, que ahora se ha convertido en un complejo set de percusiones y maquinitas donde Gerard a.k.a. Chalart 58 y Manel pueden moverse libremente y dar juego a sus complicidades percusivas. Willy ha delegado la parte cantada para dedicarse de lleno a la guitarra, que a momentos toma más protagonismo y suena mucho más vigorosa. Rude ahora parece disfrutar más que nunca con los cambios de ritmo. Un vistazo a la lista (por no decir sábana) de anotaciones de Rude con las claves para sus samplers, da idea de la complejidad musical. Hernán ya está completamente integrado y su bajo completa la contundente parte rítmica. Y Matahary asumiendo todo el trabajo vocal y azuzamiento del personal. Evolucionar o morir, parece ser la consigna. Y aunque había nervios por mostrar ese nuevo espectáculo, y sufrieron problemas técnicos (no hay nada peor para un músico que el no oírse encima del escenario), su “velocidad de crucero” es altísima. Repasaron casi todo el Karate Beat, y no descuidaron sus “viejos” éxitos. Especialmente contundentes suenan ahora Pirata Capitán, Black Panther y sobre todo Big Drummer con esos nuevos artilugios de percusión. Personalmente solo me faltó Motor Psycho con esa nueva energía guitarrera. Apoyo total para esta banda que no debe preocuparse por no alcanzar la perfección en el primer bolo de su nueva gira, ahora ya tienen tres discos, cuatro si contamos su disco de remezclas, y cinco si añadimos el Recording (Kasba, 2007) de Chalart 58. Con todo ese material y el electrizante factor humano, la fiesta está asegurada. // Miguel Amorós.

 

Bonus B!ritmico

Tranquimacil, valium, orfidal, alprazolam o valeriana… Si alguno de vosotros toma dichos fármacos (con prescripción médica por supuesto!!!), os puede resultar igual de peligroso asistir a un combate de kick boxing, como a un concierto de La Kinky Beat. Y es que no puedes tener problemas nerviosos e ir recibiendo golpes de karate a diestra y siniestra. La Kinky entrenaba en casa. Un gustazo para ellos, supongo, tener de sparring a un público, discípulo entregado, compañero de mil batallas, que saltaba, se agachaba, bloqueaba, recibía y también repartía lo suyo. Todo ello con una amplia sonrisa en la cara. Y remarco lo de entrenaba. Nuevo disco, nueva gira, unos meses sin hacer bolos y unos 18 conciertos por delante, de momento (Francia, Bélgica, Holanda y Alemania incluidas). No sé si lo de tocar en casa en estos casos es una ventaja o presión añadida. Sin embargo la maquinaria estaba engrasadísima. Chalart 58, Manolo Machito y Rude, flexibles pero firmes como el bambú. Willy siempre ahí, maestro de la Katana. Hernán, al bajo, como si manejase los nunchakus. Todos a una y con recursos, por si hay que echarse un cable. Más nerviosa vi a Matahary. Pero esto es como ir en bicicleta. Con los antiguos temas, todo era como cortar mantequilla a las tres de la tarde en una terracita en pleno agosto. Y así será con el “golpe de Kárate” en poco tiempo. Be butter my friend”. P.D.: Hohmann, el nivel de P.A. estaba un poco “fuertito”. // Juanjo Peña.