Mario Mas y Jordi Fornells. Redonda encrucijada

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Sandaru. SFB El Dorado 26 de enero del 2023

Continuando con la programación de Cuerdas furtivas, que se va intercalando en los jueves de la sala Sandaru, y que como comentaba Pere Pons (organizador del ciclo) “no son cuerdas exclusivamente flamencas, pero viven, beben y transpiran flamenco” Este jueves era el turno de Mario Mas, guitarrista y estudioso de este instrumento en su vinculación al flamenco clásico. Debía estar acompañado de su padre Javier Mas, pero este no pudo asistir. Así pues empezaba él sólo el concierto y lo estructuraba en dos partes muy diferentes. Una en que repasó con detalle la historia de la guitarra flamenca e  incluso clásica de antes de la Guerra Civil y una segunda parte, ya junto al cantaor Jordi Fornells.
Con un sonido limpio y cuidado (no dejo de afinar cada vez que terminaba un tema o cambiaba de guitarra) en los primeros quince minutos trabajo en diferentes frentes, empezó con un compositor rumano Ciprian Porumbescu ligándolo con la música de su padre, para pasar por las murcianas de Julián Arcas hasta unas granaínas (estas sí que son más conocidas para el público de El Dorado) de Ramón Montoya seguida de una soleá dedicada a la escuela del maestro Patiño, Paco de Lucena, Manolo de Huelva, Diego del Gastor o Raimundo Amador, del toque a lo barbero también conocido de pulgar “p’abajo”.  Solo llevábamos un cuarto de hora y el viaje había sido intenso y fructífero. Después hizo El círculo mágico de El amor brujo de Falla transcrita por Llobet dedicada al recién fallecido Fernando Alonso y continuó con La danza del molinero, una adaptación de este fragmento del Sombrero de Tres Picos que había adaptado Miguel Llobet para dos guitarras. Y Mas la ha vuelto a adaptar para una guitarra se la dedicó a Carles Trepat ¡Da gusto ir escuchando fragmentos clásicos de la historia de nuestra guitarra mientras los va comentando Mario Mas!
Explicó que en este repaso de los guitarristas de antes de la Guerra Civil, le interesaba mucho ese punto en que se encontraban con facilidad el flamenco de gente como la escuela del maestro Patiño y el vínculo con Llobet, Montoya o la familia Burrull.
El flamenco más puro llegó ahora con unas alegrías de Javier Molina. Unas alegrías mucho más lentas que las que solemos escuchar en los guitarristas actuales, y  con unos adornos que hoy en día ya no se dan. Me parecieron preciosas.
Inspirándose en los tanguillos que hacía Juana la del Revuelo con Raimundo Amador, nos explicó Mas que había compuesto el siguiente tema. Y por supuesto se la dedicó. Entrada que no parece acercarse a los tanguillos (de momento) pero sí que tiene enseguida ese color oscuro del blues que tanto le gusta a Raimundo Amador y a Mario Mas.
Mario Mas acompaña al valenciano Paco Ibáñez a la guitarra desde el 2008 y de él ha aprendido algunas letras que quería atreverse a cantar en esta segunda parte de su primer set en solitario. Hizo algunas versiones, añadiendo por supuesto su toque personal en la guitarra, y aunque en la voz hubo algún traspié, mereció la pena repasar desde otra visión más flamenca los versos de Luis Cernuda (El prisionero) los Proverbios y cantares de Antonio Machado llevados a tanguillos. Es curioso como las letras de Machado siguen representando como hace un siglo la sociedad de este país.
De la escuela de Patiño (toque a lo barbero) quiso homenajear a Luis Molina (guitarrista entre otros de la Niña de los Peines) hizo un fragmento por bulerías pero fusionándolo con un joropo. Aprovechó para reivindicar el folklore venezolano. Cantó El gavilán que Mas solía escuchar desde niño por los hermanos Chirinos.  Y lo fusionó con Por las ramas del laurel de Lorca / Ibáñez.
Explicó aspectos históricos que le asombran, como el hecho de que en las bases del famoso Primer Concurso de Cante Jondo celebrado en Granada en 1922, Lorca y Falla dictaminaran que no se podía afinar (se entiende temperadamente) para preservar los cantes primitivos o el hecho de que la guitarra y la laúd tengan trastes metálicos tan marcados para evitar que el sonido se acercase a conceptos más árabes (posiblemente culpa de La Inquisición según Mas). Todo esto para presentar la segunda parte del concierto. En que le acompañó el cantaor Jordi Fornells, con el que acaban de grabar un disco La “O”, dónde estos cantes primitivos tienen una presencia destacada.
Empezaron con un homenaje a Manuel Torre y al Cojo de Málaga. Fornells cantó grave y hondo por tarantos, tiene una voz muy particular, a la que cuesta un poco acostumbrarse. No sabes si es forzada o natural. La guitarra seguía con sus homenajes particulares, ahora de nuevo a los Borrull.  Presentó Fornells el siguiente tema que eran unos cantos de trabajo de varios lugares de la península y también de las Baleares. El cante no tiene llaves. Aquí al cantar en mallorquín todavía era más difícil hacerlo tuyo. Esta segunda parte resultaba más difícil de digerir, pero afortunadamente la mayoría del público de la sala está abierta a las nuevas experiencias. Se pasó Fornells con facilidad al castellano y además pasó a reforzar el tema con unas percusiones.  Siguieron en Mallorca con el poema El canvi de Miquel Bauçà. La percusión y la guitarra paliaban de alguna manera la tragedia de letra sobre el suicidio. Y de alguna manera la fiesta y la tragedia se daban una vez más la mano en el flamenco. Para terminar hicieron Las dos lenguas de la luna, subía a escena un invitado muy especial, el pintor y escultor Xavier de Torres.  Que les iba a acompañar a cantar esa especie de jota blues con letra de El Chipi (La Canalla) como homenaje al recientemente fallecido David Crosby. Y de paso quiso dedicársela también a Toti Soler (era fácil reconocer la influencia de este último) Las voces no me acabaron de convencer pero la canción es preciosa y el público acabó cantándola. Como podéis ver Mario Mas bebe de muy diversas fuentes pero todas de mucha calidad. Cuándo creíamos que todo había terminado todavía nos quiso ofrecer una sorpresa, a solas con su guitarra se despidió con un vals fandango que quiso hermanar la tradición clásica con el fandango, que según Mas viene de África, de los pueblos oprimidos. Un tema cortito precioso, dónde de nuevo quedó representada esa época en que el flamenco y la clásica podían compartir inquietudes.+ info | relacionados | Fotos: Joan Cortès .  + info | Fotos: Joan Cortès

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