Marinah y Los Argonautas

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Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona
Sala Barts, Barcelona. 21 de noviembre del 2013

El siempre ecléctico Festival de Jazz de Barcelona fue el encargado de ver como partía “un nuevo barco musical” que lleva a Marinah como capitana y a “sus argonautas” como fiel tripulación. Y esos entrecomillados no son míos, son los que utiliza Marina Abad, antes cantante de Ojos de Brujo, para explicar su proyecto en solitario. Aunque como ella misma dice también, de solitario nada, junto a ella hay unos grandes músicos para apoyar sus composiciones. Trece cortes son los que aparecen en su primer disco, El Baile de la Horas, que muestran ese nuevo imaginario que atraviesa mares griegos para buscar su propio vellocino. Canciones con letras positivas y en femenino, y que musicalmente y en general, tienen estructuras pop, si bien la guitarra flamenca está presente en todas ellas y también puedan haber ecos de jazz, de música latina o incluso de rock. Ella, que sigue abriendo puertas musicales, lo ha definido como world-pop.
Pero hablemos de su directo. Ahí va a ser donde estas canciones van a ir creciendo poco a poco. Presentaremos primero a la banda. Decíamos antes que Marinah ha compuesto las canciones, pero su compañero Carlos Sarduy ha estado ahí con ella encargándose de todos los arreglos y también ejerció de director del directo. Él toca teclados, trompeta y el cajón. Al bajo un “monstruo”, el camerunés Armand Sabal-Lecco (que ha  tocado y grabado con Paul Simon, Manu Dibango o Steward Copeland) que le da una solidez impresionante. A la guitarra flamenca El Tuto, joven y virtuoso guitarrista que viene de familia de artistas y que toca habitualmente con El Farruco. A la eléctrica Kim Fanlo (ex de Nena Daconte) muy comedido pero sólido. David Gómez batería (profesor de la ESMUC) y Sol Homar (Tamboro Mutanta, Solimel) a las percusiones y coros. En alguna canción apareció el chelo de Ana.
Las luces de la SalaBarts se apagaron y por los altavoces salieron sonidos de mar. En el fondo del escenario unas pantallas, que simulaban velas de un barco, mostraban imágenes en relación. Sonó una sirena, aparecieron los músicos, y tras ellos Marinah. Una intro con guitarra flamenca y chelo dio paso a Rayos de Luz, justo la canción que cierra su disco y que dedica a su hijo. De hecho es el tema que más puede recordar a su anterior etapa en ODB. Ya en este inicio pudimos comprobar como su voz sigue teniendo sentimiento flamenco, aunque la música no lo sea, y parece haber ido mejorando con el tiempo. A partir de ahí, y con un público muy cómplice, fueron cayendo canciones de ese nuevo trabajo. Primero fue Despierto, que parece resumir en su letra el tiempo que ha estado fuera y su nueva búsqueda. Siguieron Pa Volar y Aquí Estoy, donde canta eso de “aquí estoy, dispuesta a romperlo todo, dispuesta a hacerlo otra vez… hoy me siento más mujer” y que tiene unos remarcables riffs rockeros. Iré, con peso en la guitarra flamenca y El Carrusel, tema lento que ha producido Philippe CohenSolel de Gotan Project, que suena entre tango argentino y tango flamenco, y que acabó con el sugerente baile de Susi (antigua colaboradora de ODB). Sería la mitad del concierto y el momento para una primera visita al pasado con Sultanas de Merkaillo, con tremendo solo de trompeta de Sarduy. Después una triada con la alegre Cinco Minutitos. La relajada y romántica Menos Mal, donde la intimidad de la música hizo que su voz brillara más. Y la dinámica Nuevo Abril. A continuación empezó el “vacileo” con la rumbera Dame Flores, una reconstrucción del Ná en la nevera con solo de piano y la canción más bailonga de su disco, Te gustó.
En teoría aquí acababa el concierto y empezaban los bises, pero ni siquiera abandonaron el escenario y siguieron con, para mi la mejor canción y mejor letra de El Baile de las Horas, me refiero al Quiero Ser Feliz, que es de esos temas apacibles que se te quedan en el reproductor del cd’s en función repeat y no te importa. Tras el, Primavera Galáctica y la clásica Ventilador R-80 con invasión del público incluido y todos contentos.
Es muy posible que este nuevo camino musical de Marinah deje a fans de Ojos de Brujo por el camino, pero seguro que acogerá a otros. Porque los músicos deben evolucionar y revolucionar su música. Y nos guste o no, nadie le podrá decir que no ha dejado su alma en está nueva propuesta y, lo más importante, es que no ha dejado de ser ella misma. +Info | Relacionados | Miguel Amorós .