Maria Bethânia
Maria Bethânia
”Mar de Sophia”
Biscoito Fino / Discmedi
www.mariabethania.com.br
Pese a la hermandad lingüística y la cercanía cultural, Portugal y Brasil (como sucede a su modo entre Portugal y España) se han acostumbrado a vivir sin conocerse ni reconocerse. Las pérdidas recientes de tres de los más grandes exponentes de las letras portuguesas (el excéntrico Mário Cesariny, último poeta surrealista que mereciera tal calificativo, el huraño amable Eugénio de Andrade y la también poeta Sophia de Mello Breyner) agudizan esa orfandad histórica, ese ninguneo casi crónico existente entre regiones lusófonas. En un empeño por combatir tamaño mar de ausencias, Maria Bethânia se destapa esta vez con un apasionante mar de encuentros. Buscadora inteligente del mejor de los repertorios para sus muy particulares registros y su gusto por la excelencia, la bahiana ha construido su nueva entrega a partir de una selección suya de poemas de la mencionada Sophia de Mello Breyner, versos que intercala recitados entre un puñado de canciones que tienen su excusa y razón de ser en el mar y en toda su simbología. Mar de Sophia es, probablemente, una de las mejores y más originales entregas de esta genial intérprete, aunque sus últimas grabaciones venían siendo también espléndidos trabajos conceptuales, monográficos sin contestación ni reserva. A la sensibilidad manifiesta en los versos de Sophia de Mello Breyner se suman las canciones de algunos ilustres del Brasil sonoro, como son Paulo César Pinheiro, Dorival Caymmi, Arnaldo Antunes, Toquinho, Caetano Veloso o, incluso, Antonio Carlos Jobim. Pero más allá de la pretendida coherencia temática que comprende, Mar de Sophia presenta un conjunto de acertados contrastes en materia estrictamente musical, como la combinación, en un mismo corte, de la gozosa y bailable Marinheiro só con la pesadumbre fadista de O marujo portugués. Generoso en el número de cortes y en su duración, en el disco se impone un persistente halo de melancolía, sugerido por las muchas baladas con instrumentaciones mínimas que lo singularizan, como las tituladas Canto de Oxum, Iemanjá rainha do mar, Poema azul, Quadrinha, As praias desertas, Cantiga da noiva, Floresta do Amazonas o la espeluznante Lágrima (Roque Ferreira), pieza cuyo acompañamiento al piano por João Carlos Assis Brasil recuerda a la magistral adaptación de Valsinha (Vinicius de Moraes / Chico Buarque) que realizara Mônica Salmaso para su segundo disco, Voadeira (Eldorado, 1999). Otras canciones, en cambio, se deslizan por los columpios más candentes y rítmicos de la mpb (Beira-mar, Cirandas, A dona do raio e do vento); cerrando el disco el samba Portela, nombre de una de las escuelas de samba más populares, que muestra a la Bethânia más rabiosa y la certifica de nuevo como una intérprete inteligentísima y sin par, salvados los escollos de su controvertida personalidad. Un disco sensacional. Imprescindible. // Javier Jiménez