Miguel Poveda

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Miguel PovedaMiguel Poveda
”Tierra de calma”
Discmedi
www.miguelpoveda.com
Algunos críticos opinan que Miguel Poveda no acaba de hacer un disco a la altura de sus recitales. Sólo hay que ver en qué se ha convertido La radio de mi madre. Esos críticos se refieren al flamenco, por supuesto: si tenemos en cuenta Desglaç (Discmedi, 2005), el juicio no se sostiene. Curiosamente, lo más habitual es todo lo contrario: muchos artistas no alcanzan en directo el nivel de sus grabaciones, que suponemos plagadas de triquiñuelas tecnológicas. ¿Sobran estas últimas en los discos flamencos de Miguel Poveda? Es probable, pero yo diría que se trata de un problema de producción, no tanto del detalle como del concepto global. Miguel Poveda no ha encontrado todavía un productor a la altura de su música. ¿Les parece bien que Miguel Poveda cante un verso que dice “una tertulia de viejas”? A mí no me lo parece. Dicen que en Estados Unidos cualquiera puede hacerse rico y parece que en España cualquiera puede escribir letras flamencas. Es lo que hay. Con todo, cada uno de los discos flamencos de Miguel Poveda contiene una o varias piezas insoslayables. En este caso, se trata de Alfileres de colores, una hermosa canción por bulerías con letra de Pedro Rivera, música y cante de Diego Carrasco, acompañamiento de Moraíto y palmas y jaleos de El Bo: éste es el nivel al que Miguel Poveda no debería nunca renunciar. Y si el pianista Dorantes le acompaña en unas sevillanas, debería acompañarlas enteras y no sólo la mitad. // Garbín González