Marco Mezquida
“Talismán” 2020
A estas alturas nadie duda de que el compositor y pianista menorquín Marco Mezquida sea el músico español más solicitado en cualquier festival de jazz no solo en territorio nacional sino en muchos países del mundo. En el Festival de jazz de Barcelona (de momento aplazado) tiene dedicada una noche especial. All About Marco con tres conciertos para mostrar tres de sus formaciones que ahora mismo defiende por esos escenarios de los que te hablaba. Su Chicuelo Mezquida, su Beethoven Collage y este disco que paso a comentar Talismán, con Aleix Tobías y Martín Meléndez. He seguido muy de cerca la trayectoria de Mezquida y aunque todavía siento un cariño especial por aquel “My Friend Marko” Fresh Sound New Talent 2013 desde la primera escucha de Talismán me atrapó el sentimiento que transmite este trabajo. No es extraño que un músico que ahora mismo está participando en tantos proyectos pueda vivir simultáneamente experiencias tan diferentes que le permitan plasmar sensaciones tan distintas y completar un álbum tan personal. Por supuesto que encontraremos influencias, él mismo nos las indica en sus notas del libreto, pero sobre todo encontraremos un músico contemporáneo que pasa por su filtro (me atrevería decir mediterráneo) todo lo que penetra en su espíritu tan puro. Pero vamos con las canciones. No passis pena, no te molestes en averiguar todos los instrumentos que toca Aleix Tobias (solo escúchalos y diviértete con sus juegos sonoros) toda la música de nuestros clásicos Granados, Albeniz, Turina, todo lo que los flamencos deberían reconocer como fundamental para entender ahora mismo muchas “variaciones modernas” está contenido en este primer tema. Sigue con Vientos Eliseos jugando con las palabras para homenajear a Eliseo Parra mítico compositor y uno de los responsables de que el folclore nacional viva un momento tan interesante, y si hablamos de folclore es normal que Aleix Tobias (uno de los componentes principales de Coetus) tenga un peso específico, así lo demuestra en un tema que Mezquida le ha escrito a su medida. Con el sonido de un udu (especie de tinaja) introduce Tobias el siguiente tema Seretonina que no tarda en acercarte a el viejo rag time pero seguramente también a compositores europeos que lo anticiparon. A mitad del tema, el chelo de Martínez (que cuando lo pellizca parece transformarse en contrabajo) te invita a visitar países de ambos lados del Atlántico con mucha facilidad. Y ya que estamos de viaje nos acercamos a Argentina y saludamos al gran Juan Quintero al que Mezquida dedica esta zamba, que preciosidad y aquí no puedo evitar pensar en el disco de Juan Pablo Balcazar Chiva’ Quartet, (Balcazar, Mezquida, Fernando Brox y Juan R. Berbín) con el permiso de Mezquida quiero hacer mención a este grandísimo disco que creo modestamente que también ha ejercido gran influencia en los archivos musicales del menorquín. Vuelvo al tema en cuestión, Mezquida arropa con un paño romántico esta preciosa composición, Tobías rasga certeramente los tiempos, Meléndez acentúa los latidos y un coro de voces nos lleva a imaginar lindos paisajes.
Carpe Diem, Mezquida se va a investigar las tripas de su instrumento, Meléndez le secunda, pero la melodía ¡qué bonita! gana terreno y de nuevo jugando con diferentes folclores el mensaje llega claro, el trio se lanza a un desafío febril y encantador. El ritmo africano pasado por el filtro santero cubano se instala con fuerza y Tobías y Meléndez acaban en un frenesí tremendo (ya espero con nervios que pasara en directo) Siguen con Lluvia muda, y uno sabiendo el amor que Mezquida le tiene a Jarrett, imagina que en este tema ha querido acercarse al gran pianista en sus trabajos de trio. En fin que le ha quedado un tema de jazz para trio fabuloso y que sus compañeros están totalmente a la altura que requiere esta preciosa balada. Trenzas es el siguiente tema, cambio radical, juegos rítmicos de Tobias con diferentes instrumentos y Mezquida nos lleva a pasearnos desde un fondo musical que podía firmar Randy Newman en alguna película de dibujos o el inquieto Alfonso Villalonga, con el que Mezquida también ha trabajado. Como podéis ver todo un universo musical infinito. Sigue una experiencia sonora de poco más de un minuto compuesta por Tobias y Mezquida Sa cova de ses ánimes, que sirve de introducción al siguiente tema Es jardi de ses ànimes, vuelve Mezquida y sobre todo Meléndez al romanticismo de los clásicos, Liszt, Chopin o el mismo Ravel que les une a los tres en el proyecto de Sueños de Ravel con el que han visitado tantos países. Na Cecilia es un tema tradicional con una curiosa evolución ya que pasa con facilidad del respeto a la tradición con las notas seguras del piano reproduciendo la melodía, también Meléndez lo corrobora, pero algunos de los juegos de Tobias consiguen animarlos a transgredir la norma y dejar que la libertad del free jazz, que siempre anda rondando el alma del menorquín, acabe mostrándose. Para acabar Talismán, una composición que parece pensada como colofón o como pieza independiente, más cercana a “La Hora Fértil” Whatabout Music/autoproducció 2013 que al resto del trabajo, aquí encuentro al Marco Mezquida más místico, Meléndez le acompaña en esta búsqueda interior, pero me da la sensación que es una composición que escucharemos más de una vez en sus conciertos de piano solo. Sin duda alguna un álbum excelente, una obra completa que afirma una vez más el sentido de los discos como compendio de emociones que deben viajar juntas. Un compositor que con solo 33 años ya es un maestro y unos compañeros idóneos para el viaje. ¿Qué más se puede pedir? + info | relacionados