Marc Ayza trío. Feat. Erin Corine

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Jamboree 14 de enero de 2023

Once años sin tocar como trío en la cava de la Plaça Reial es mucho tiempo y el público lo demostró llenando la sala. Hacía años que no veía tanta gente de pie e incluso sentada en el suelo del pasillo. Y es que el batería de Gracia es un músico con fieles seguidores, entre ellos un servidor. Ese aire que tanto me recuerda a la música de Marvin Gaye no es fácil de encontrarlo entre músicos de su generación. Sentado entre el piano y teclados Roger Mas. Atrás, pero muy  presente el gran Tom Warburton (contrabajo), un tejano que ya lleva más de 20 años en Barcelona, y delante Erin Corine (voz y flauta) de Chicago.
Empezaban con The Light, el sonido del teclado de Mas combinado con el piano (una mano en cada uno)  va creando ese ambiente jazz soul del que te hablaba. El contrabajo mantiene la línea de trabajo y la voz de Erin Corine va buscando su espacio, sin querer destacar, como presentándose en sociedad. La voz y la flauta.
Presenta Ayza a sus compañeros, comenta el hecho de haber estado tanto tiempo sin tocar en esta sala. Y algunas coincidencias de aniversarios, que servían para romper el hielo. Siguieron con un tema de Roger Mas, que de momento no tiene título. Aquí se quedó el trío solo, enseguida se puso Ayza a jugar con ritmos brasileños. Una de las cosas que más me gustan de la manera de tocar de Ayza es la gran creatividad con los mínimos medios. Su instrumento siempre es de una austeridad ejemplar, pero el juego de los brazos y piernas es impresionante. Mas recorría de una punta a otra su teclado y Warburton con ese estilo tan seguro ejercía de eje nivelador de sus dos compañeros. Espacio para un buen solo de contrabajo, acompañado con respeto por Ayza y Mas llevando la melodía a otro terreno, en fin tres hombres jugando a improvisar. Un trío que se conocen lo suficiente como para dejarse ir sabiendo siempre como volver.  El cuarteto se completa con  Corine, ahora a la flauta y el trío se regodea en el groove de los 70’ con esos espacios en que la prisa desaparece,  sin solistas, el grupo trabajando para crear ese ambiente, las sorpresas ya llegaran. De momento Corine y Mas van juntos y la sección rítmica les apoya.  El hecho de que Corine también sea una enamorada del soul hace que el cuarteto pueda estar tan cómodo en ese registro ¡Miel sobre hojuelas! Hay un momento precioso en que todos bajan su intensidad, el órgano de Mas crea una melodía, y la flauta se eleva como pájaro libre. La batería de Ayza como fondo segurizante e impasible transmitiendo paz. Vuelve a coger el micro Ayza para explicar que el siguiente tema Free Bomani está relacionado con el Freedom First que quizás te suene. Por si acaso te resumo: El 16 de noviembre de 2023, el estado de Ohio quiere ejecutar al poeta y activista Keith LaMar, que lleva la friolera de 28 años esperando en el corredor de la muerte, por un homicido que él niega haber cometido. El pianista de Granollers, afincado en Nueva York Albert Marquès, colega de Marc Ayza se enteró del caso y está tratando de hacer algo ante esta injusticia. El año pasado sacó un disco titulado “Freedom first” dónde LaMar rapea desde la cárcel y dónde interviene también Ayza. Por cierto el 2 de febrero se presentara en la sala Paral·lel 62 dentro del Iridia fest: Drets humans i cultura. Otro festival que nace en Barcelona.
Volvamos al concierto, de nuevo el trío prepara el terreno, una melodía (africana) crece entre los dedos de Warburton, la flauta de Corine,  juega entre Coltrane y Lloyd, sin dejar de ser ella misma. Ayza  nos pide que colaboremos en cantar el lema Free Bomani; por cierto sin demasiado éxito. El público está más dispuesto a escuchar que a participar.        
No sé si por motivo del poco éxito de los coros o por exigencias del guion, nos sorprende Ayza con una descarga de batería que indica la rabia ante la injusticia. El cuarteto se instala cómodamente en un bucle de improvisación y así podíamos estar todo el día. Pero es la voz de Corine la que nos saca del éxtasis. Una voz profunda, sin palabras, solo un grito profundo, un grito que viene de la cultura africana y habla de sufrimiento, de dolor, pero también de esperanza. Y así por la puerta grande de la música africana el cuarteto inicia la retirada. Pero no sin antes volver a ese groove característico de la formación y ahora con Corine como MC. Una tarde perfecta, esperemos no tener que esperar otros once años. + info