Lucía Martínez Quarteto

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Lucía Martínez Quarteto
«De viento y de sal», Nuba records, 2014

Descubrí a Lucía Martínez en el Hispania Fantastic  Karonte, 2013 del saxofonista Josetxo Goia-Aribe, esa manera suya de recrear la Semana Santa en el tema de La Dolorosa, me alertaron. Ahora llevo días escuchando este proyecto a su nombre y maravillándome de la calidad de las composiciones, acompañada por tres músicos lusitanos, esta gallega residente en Berlín, nos ofrece  siete composiciones suyas mas el tema de  Alfonsina y el mar duplicado, primero cantada por Pável Urquiza y la segunda instrumental. Un álbum que conjuga el folklore con el jazz, o la poesía con la sabiduría , tu escoges. Empezamos con Praia samil, folklore gallego donde los vientos de João Pedro Brandão se muestran seguros a la hora de conducir el velero juguetón de este cuarteto. Agua (seguramente la del Atlántico que baña su Vigo natal) El piano de Pedro Neves y el contrabajo de Carl Minnemann van construyendo el sonido equilibrado necesario para mantenerse a flote, el saxo y la batería apuestan por las pequeñas provocaciones, no tardaran Neves y Minnemann a unirse a la libertad de la propuesta, tema de más de 7 minutos, donde los pasajes musicales se difuminan y construyen a medida que los acordes nos resultan más o menos tradicionales. Alfonsina y el mar, el cantante cubano (nacido en Ucrania) Pàvel Urquiza, ofrece una lectura exquisita de la zamba de Ariel Ramírez, detrás, el piano de Neves acompañando desde la armonía correcta, mientras que la batería «rebelde » de Lucía intenta rebuscar en las entrañas, hasta que fuerza a Pàvel a africanizar el tema, precioso. Auxiliar del marimbero, (que trabajo más hermoso) Lucía trabaja en un ritmo ágil, el piano de Neves, le ayuda y el contrabajo de Minnemann nos explica porque la función de este instrumento enriquece cualquier salsa. La bella confusione, no sólo de folk y jazz se alimenta Lucía Martínez, ahora es la música clásica la que parece tocar con su fieltro negro la nave gallega. Hospital de objetos rotos, seguimos con la sensibilidad a flor de piel. El trío básico de jazz seguramente trabajando su música como Bill Evans trabajaba la suya, sin etiquetas, solo con emociones, uno de los temas que más me gustan. De nuevo Alfonsina y el mar, pero ahora instrumental, los vientos de Brandão ejercen de solista y la batería de Lucía vuelve a hacer de las suyas. Destino Vigo, el velero, ahora más juguetón, parece avistar el puerto, el folklore español que había encontrado en el disco de Goia-Aribe, se cuela ahora en este De viento y de sal, (unas bases electrónicas envuelven de magia la historia). Para finalizar, Trance, con la voz de Mario Burbano recitando un poema de Lucía Martínez sobre la libertad, el cuarteto sigue dibujando una estela sobre las aguas tranquilas del atardecer atlántico, de fondo el sol se va poniendo y en el aire queda una bonita sensación de armonía. + info | relacionados | Candido Querol