Kiko Veneno + Refree
Cicle Curcircuit’14
Sala Apolo La (2), Barcelona. 5 de noviembre de 2014
Kiko siempre ha sido un alma inquieta, nunca ha tenido reparos en trabajar con nuevos colaboradores, no le ha importado hacer nuevas versiones de sus canciones y siempre ha evitado ponerse límites de estilo. Al igual de uno de sus cantantes favoritos, Bob Dylan, gusta de sorprender a sus acólitos y por qué no, sorprenderse a sí mismo.
Algo de todo esto le movió hace poco más de un año al escoger al catalán Raül Fernández “Refree” para que produjera las nuevas canciones que posteriormente aparecieron en su recomendable trabajo Sensación Térmica.
Desde entonces algunas de esas composiciones fueron apareciendo en el repertorio de sus conciertos, pero arregladas para su cómplice e inseparable Banda del Retumbe. Incluso en algunas de esas actuaciones vimos aparecer a Raül para acompañarle. Así que era casi de recibo que ese disco lo defendiera Kiko conjuntamente con Raül pero, y aquí viene la novedad, con la banda de este último. Aventurero que es, a Kiko le encantó la idea cuando se lo propusieron y eso es lo que vimos en el primero de una serie de conciertos que se iban a hacer por diferentes salas de Cataluña.
Diremos que al ser la primera de esas presentaciones, en su directo se vieron imprecisiones fruto de la falta de rodaje, y también vimos esbozos de algunas composiciones que mejorarán, pero estamos seguros que cuando finalice esa gira, todo estará mucho más compactas. Aún y así lo que vimos fue de autentico goce.
”Aviso de spoiler”, vamos a desgranar todo el repertorio que hicieron.
Ellos plantearon el espectáculo alrededor del disco mencionado, pero se concedieron el lujo de incluir temas del disco Nova Creu Alta de Refree, rescates del primer y mítico disco de Veneno, composiciones del maestro Kiko, más algún memorable atrevimiento. Pero no adelantemos acontecimientos.
El concierto empezó con el tema La Festa, de Refree, y mostró lo trabajado que tiene esa banda su repertorio. Nico Roig guitarra, Xavi Lloses teclados, Miquel Sospedra bajo y Oriol Roca batería simplemente mirando a Raül y sus movimientos, sabían lo que hacer. Mientras tanto Kiko se limitaba a tocar su guitarra dejando el protagonismo al resto. Al acabar, Kiko dejó como presentación que iban a tocar unas coplillas y la primera fue justo la que dio nombre al álbum, Sensación Térmica. Y sonó bastante parecido a original. No pasó lo mismo con No Cal Patir con unos arreglos diferentes al disco y donde se echaron de menos los coros. Babu sonó después y si en el disco era “la rara”, también lo fue aquí. Llegaron a uno de los mejores temas del albúm, el delicado Namaste que en disco canta junto a Silvia Pérez Cruz y nos ilusionamos con que apareciera, pero no fue así. Quizás sonó más pobre vocalmente pero el final, con las guitarras eléctricas desatadas, mantuvo el nivel. Descanso del Sensación Térmica para que Raül nos electrificara más aún con su Kikirikí y con Kiko cantando alguna estrofa en catalán, y no lo hizo mal. Buen momento para intercalar el Estaba Lloviendo, pero con un excelente trabajo en los arreglos, que consiguieron darle una curiosa vuelta de tuerca a la canción. Después de ella Raül confesó que iban a hacer la canción que más le gustaba a él del repertorio de Kiko, nada más y nada menos que La Casa Cuartel. Si bien empezó tranquila, tal y como es en su versión original, acabó con un crescendo musical con Raül y Nico convulsionándose peligrosamente y hasta tuvo un final épico. Siguieron con tres temas más del disco, la extensa y “extraña” Mala Suerte, la divertida y especial Los Planetas y la relajada Malagueña de San Juan de la Cruz. Hasta llegar a otra clásica de Kiko, Los Delincuentes, con esos versos tan descriptivos y excepcionales: “me quiero asegurar que mi sombrero está bien roto y los rayos pueden entrar en mi cabeza” aunque musicalmente sonó muy indie (y que cada uno lo entienda como mejor quiera). Un poco de calma con Sólo con palabras y otra pieza de Refree que Kiko le había pedido para que la hicieran en directo, “la de los mossos” decía Kiko, y era Els Nostres Pares y donde se despacharon a gusto con la distorsión y el “ruido”. Algo que se les quedó al interpretar la preciosa La Vida Es Dulce, para mi gusto con excesivo juego de pedales de guitarra.
Ahí acabó el concierto. Pero salieron ellos dos solos con acústicas para el bis e hicieron Joselito, que dedicaron con cariño a Pau Riba (que estaba allí) y que se convirtió en un autentico karaoke. Salió después de nuevo la banda al completo y se atrevieron con La Leyenda del Tiempo, pero “asalvajándola” sónicamente hablando. Un tema que sorprendió, y aunque no les salió redonda, seguro que la irán perfeccionando. Pienso que hasta Camarón se levantó para ver qué era eso que sonaba esa noche. Para acabar y estando Pau Riba allí intentaron cantar un clásico de su disco Dioptria, Helena Desenganya´t, pero con más ilusión que acierto. Fue el final de un concierto muy disfrutable, sobre todo para los amantes de la música de este genial compositor y que le permiten que sea capaz de evolucionar y revolucionar su repertorio. +Info | Relacionados | Miguel Amorós