Joel Ross Good Vibes
Voll Damm Festival de Jazz de Barcelona. Conservatori del Liceu 30 del 10 del 2023
El compositor y vibrafonista Joel Ross visitaba por primera vez este festival, aunque quizás ya tuviste la suerte de escucharlo en el Festival de Jazz de Vitoria- Gasteiz en 2017, cuándo se presentó nada menos que con el cuarteto de Raynald Colom, Marco Mezquida, Horacio Fumero y Marc Miralta (una buen amanera de conocer lo mejorcito del país)
Este músico lleva ya tres discos con Blue Note y es uno de los vibrafonistas más destacados de este momento. En Kingmaker 2019 y en Who are you? 2020 ya estaban con él Jeremy Corren (piano) y Jeremy Dutton (batería) que son quienes le han acompañado en esta gira extensa que le está llevando por muchos países europeos. Junto a la contrabajista Kanoa Mendenhall.
Un servidor suponía que al contar con los dos Jeremy en lugar de tocar temas del último trabajo The parable of the poet, 2022 (grabado con nueve músicos) tocaría composiciones de los dos primeros, pero ni lo uno ni lo otro, solo tres temas grabados anteriormente y el resto composiciones que seguramente están trabajando para nuevos discos.
Un Conservatori bastante lleno (muchos estudiantes) recibía al cuarteto del vibrafonista. Empezaron con Freda’s disposition de ese Kingmaker del que te hablaba, un tema con una melodía preciosa de los que dan paz. El vibráfono aun que se parezca más al piano, es un instrumento de la familia de las percusiones por lo que puede percutirse con mucha fuerza o como en este caso con mucha delicadeza. Dutton en la batería apostaba por la fuerza. El piano permanecía más discreto. Supongo que al componer Ross debe usar tanto el vibráfono como el piano, y durante el concierto tenía la sensación de que el piano de Corren solo podía lucirse cuándo Ross dejaba de tocar y el trío se adueñaba de la situación. Por su parte Mendenhall estuvo magnífica, trabajando sin descanso para “contener” y dirigir a sus compañeros que no daban tregua. Iban empalmando tema tras tema, ya sonaba Vartha (Ambrose Akinmusire) incluido en su segundo disco. El piano tenía su espacio en el siguiente tema Blued. Afortunadamente las jóvenes figuras del jazz siguen sabiendo de dónde viene toda esta música y no dejan de rebuscar en el viejo blues para sus nuevas composiciones. Un gran dúo de piano y batería. Seguían con What am i waiting for? Un tema de Ross, no confundir con el clásico de soul. Estaba claro que iban a empalmar todos los temas sin descanso alguno. Piano y vibráfono se turnaban en el liderazgo y la sección rítmica tiraba millas. De tanto en tanto solo de batería. Que en algunos momentos se comía demasiado al resto. A la media hora de concierto y sin que la banda dejase de tocar, aprovechó Ross para coger el micro presentar a sus músicos y seguir una hora más sin descanso. Ross probaba diferentes maneras de acercarse a su instrumento con los dedos, percutiendo o juagando con las baquetas a construir oleajes sonoros. Seguían con Ominous, respectfully y Trinity, nosotros aplaudíamos los diferentes “solos” e íbamos recibiendo con placer esas descargas sonoras que tenían títulos de canciones pero que vivíamos como un continuum. Volvían al blues pero negándolo, Nublues, seguían con Chamber. En medio, no recuerdo en que momento, hubo un solo increíble de Mendenhall, la contrabajista nacida en Japón pero residente en Nueva York me asombró durante todo el concierto por la resistencia física, no es lo mismo tocar noventa minutos el vibráfono o el piano que el contrabajo. En cuanto a Ross es inevitable que cualquier vibrafonista suene de algún modo cercano a Milt Jackson (MJQ) pero en su caso también me recordaba mucho a Monk en cuanto a ese estilo percusivo. Para terminar volvían a su segundo disco con Gato’s gift un tema compuesto por Ross y Gabrielle Garo (flautista en el último disco de Ross), pero como era lógico tenían que hacer un bis, escogieron A little love goes a long way. “Un poco de amor hace mucho” ¡que mejor final! + info | relacionados | Fotos : Joan Cortès
