Ángel Rojas. Ser baile.
30 Ciutat Flamenco. Luz de Gas. 26 del 10 del 2023
Ser baile es el primer capítulo de la trilogía Geografía Flamenca del Pensamiento del bailaor madrileño Ángel Rojas. Un buen acierto escoger la sala de la Calle Muntaner, fue un placer sentir de tan cerca ese momento en que el cuerpo deja de ser cuerpo para ser baile. Pero no corramos tanto, una puesta en escena con una luz muy íntima con Bandolero (percusiones) a nuestra izquierda, Joni Jiménez (guitarra) a nuestra derecha y María Mezcle (cante) y Ángel Rojas (baile) moviéndose por el escenario, presagiaba un espectáculo “original” y dinámico.
El madrileño entró a formar parte del Ballet Flamenco Antonio Canales y era evidente que el baile del maestro sevillano le marcó. Tiene Rojas esa fuerza y esa energía continua de Canales. En 1995 funda junto a Carlos Rodríguez el Nuevo Ballet Español. Y en el 2018 asume la dirección artística del Teatro Flamenco de Madrid.
La guitarra y las percusiones inician una historia muy triste, por los rincones “llora” María Mezcle y con más tensión que sonido, Rojas (con un semblante de tragedia) impresiona. Parece darlo todo desde un primer momento, poco a poco la voz de Mezcle nos acerca a la canción y la tragedia parece menos. Bandolero formando equipo con Rojas llenan de percusiones la sala, la guitarra de Jiménez, de momento está rellenando atmósferas.
Ahora es Jiménez quién arranca con unos trinos preciosos (momento mágico de la guitarra) y cuándo Rojas se lanza a zapatear y Bandolero secunda con golpes secos y certeros. Los palos se mezclan entre ritmos que tan pronto llevan letras de guajiras como de alegrías, es como si la alegría quisiera estar presente pero el cuerpo todavía no está preparado para gozar. La alegría necesitará de la presencia de una bailadora invitada, Lorena Oliva que con traje de cola arrasa en escena y el viento de esta joven catalana se lleva por un momento la tensión de la sala y las alegrías nos relajan. Mezcle, Bandolero y Oliva están salerosos. Bandolero se marca un solo de los que no se olvidan, este hombre ha acompañado a Enrique Morente y a Pepe Habichuela pero también a Dave Holland y a Javier Colina y eso es mucho decir. Se levantó y se puso detrás de Rojas que estaba sentado en medio del escenario y palmeándolo en la espalda, mientras Rojas llevaba un ritmo tremendo (sin levantarse de la silla) nos ofrecieron una improvisación de lujo. Ya hubo anteriormente un acercamiento físico de Rojas a Jiménez de lo más visceral, la pasión no admitía distancias.
De repente el cuarteto estaba contando los tiempos de ese compás que reúne a diferentes estilos soleá, seguidilla, bulerías y alegría. De momento las letras y la velocidad marcaban bulerías, pero de repente las letras de los Tangos de la Repompa se colaban con facilidad. Mezcle cantaba todo con ese grito desgarrador de las gitanas viejas, el ambiente estaba más que caldeado. Dúo de Bandolero con Rojas, percusión de pasos religiosos, la guitarra caracolea mágica. María Mezcle jalea, y cuándo Jiménez le da paso entra el grito de la negra seguiriya, o posiblemente la ancestral caña nos penetra. Muy grande María Mezcle y tremendo el baile de Rojas. La tragedia se detiene y Bandolero y Rojas se enzarzan en un tremendo “ritual” ya podemos decir que el cuerpo es baile. Tremendo final. Después de los aplausos no quiso marchar Rojas sin hacer una reflexión muy pertinente sobre la situación trágica de los pueblos que sufren agresiones, se agradece la implicación de los artistas. + info | relacionados | Fotos: Joan Cortès