Gaby Jogeix

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Gaby JogeixGaby Jogeix
“Steel the blues”
Gaztelupeko Hotsak, 2007
www.hotsak.com

Empezaremos este paseo por el final, la frase habitual de cierre que resume las sensaciones que produce un trabajo: Una obra magnífica. El responsable máximo de este invento ha llevado adelante su segunda obra dejando claro que ha aprovechado perfectamente el tiempo durante los años que lleva estudiando y perfeccionando su técnica con la guitarra eléctrica y en tiempos recientes con una de sus variantes más queridas por los amantes del sonido claro, metálico e hiriente, la lap steel, que tan bien casan con el sustantivo blues, Sin dejar de definir el trabajo de Gaby Jogeix, podemos recurrir a los elogios superlativos que le ha dirigido el amo del sello del cocodrilo, el ubicuo e imprescindible Bruce Iglauer, que escribe maravillas de nuestro firmante, alabando su trabajo como guitarrista y también ponderando una magnífica, expresiva y modulada voz, que lo mismo se enfrenta con los pasajes lentos como doma los arranques sanguíneos, téngase en cuenta que nuestro músico no graba para el sello de Don Bruce, quien no acostumbra a dedicar demasiados epítetos cariñosos a gentes ajenas a su negocio y que demuestren en el DNI una insultante juventud. El tipo demuestra ante todo desparpajo que se respira en todos los rincones de sus magníficas composiciones, de las que un servidor recomienda TV mama y los instrumentales Cuerdas Rotas y All 2 one. Pero donde no se arruga en absoluto es en las inspiradas y renovadas  relecturas que hace de algunos clásicos, el manido Stormy Monday del huraño T-Bone Walter, el incendiario Woodoo Chile, de Jimi Hendrix, o el eterno Saint James Infirmary, del bueno de Louis Armstrong. El grupo de acompañamiento lo forman músicos con los que llega colaborando hace años, cuestión que tiene mucho que ver con el resultado tan redondo y el sonido más que rodado, por ejemplo, con el segundo guitarrista, el argelino Red Hamani,  se complementa desde hace una década, cuando ambos eran poco más que unos críos. Premio especial para el teclista Cope Gutiérrez, inmenso con su órgano en pasajes de Wade in the water y que le rememoran al cronista el buen nombre de instrumentos como el órgano Hammond o el piano Fender Rhodes // Antonio Gázquez