Fernando Ríos Palacios y Guillermo Gómez

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Fernando Ríos Palacios y Guillermo Gómez
«Ciclo de Tango» Gipsy Lou, Barcelona. 18 de mayo de 2015

Otro lunes más en que el Gipsy se convierte por unas horas en el local de tangos que para algunos fue recuerdo (una gran mesa de cantantes y amigos de Fernando) y para otros la oportunidad única de viajar al pasado. Un pasado explicado con amor y detallado por un personaje mítico, Fernando Ríos Palacios. Como él mismo explica, llegó hace ya muchos años a España con ganas de mostrar el tango que se hacía en Buenos Aires y se encontró con que la gente le pedía que cantase Gardel, cualquier aficionado sabe, que el tango es mucho más que Gardel, y Fernando una noche más quiso dejarlo claro. Eso si empezó el bolo con una guitarra sola la de Guillermo Gómez ofreciéndonos un Volver que  mientras cumplía con la obligación de honrar a Don Carlos, le servía al guitarrista para dejar claro que su presencia iba a ser garantía de respeto y al mismo tiempo de innovación. Enseguida entramos en materia y mientras sonaba En la vía, Afiches (fenomenal, como adorna la maravillosa letra de Expósito y parece que el mismo Fernando tenga ganas de balearse el corazón), Miedo , Garras, Carrusel y cuando nos echa encima Dos extraños, nos damos cuenta que llega la media parte. Al comentar el bolo con mis compañeras de mesa, dos aspectos a compartir, primero la calidad del guitarrista, ese joven Guillermo Gómez nos ha sorprendido, la guitarra ha sido compañera fiel y a pesar del sentimiento del cantor, en ningún momento ha anulado a la guitarra. Lo segundo, por supuesto ¡como dice el tango Fernando!  toda una vida dedicada a cantar esas letras, que pasión, como juega con la distancia del micro, podría cantar sin él, qué duda cabe. Pero el acercarlo y alejarlo le da un juego que engrandece la pasión con que trasmite esas letras inmortales. En la segunda parte, fue la hora de homenajear a algunos de los asistentes, esas dedicatorias como La Uruguayita Lucía y también los invitados a participar en el bolo, unos más acertados que otros, pero todos poniendo su ilusión en seguir los pasos de Fernando (honrar al tango)No puedo cerrar el comentario sin mencionar a Tito Cava (sin él, decía Fernando Ríos Palacios, el tango no sería lo mismo) primero solo en la guitarra acompañando con una pulsación segura y después en guitarra y canto, Tito a pesar de su edad y su estado físico, demostró que la pasión no se corresponde en absoluto con los años, sino con el corazón. +Info | relacionados | Candido Querol