D’Callaos
D’Callaos
Barcelona, Naumón
14 de abril de 2007
La banda de Terrassa sigue pisando fuerte en muchos escenarios de Cataluña, demostrando que las raíces andaluzas están ahí presentes como orgullosa herencia de esa emigración que entre los años sesenta y setenta se asentó en el cinturón barcelonés. D’Callaos no puede ni debe etiquetarse: no es música mestiza, tampoco fusión de corte rumbero catalán. Como mucho, y como a ellos les gusta, puede ubicarse sólo bajo su propia marca: el nu-flamenc. Sin lugar a dudas, el grupo egarense está más cerca de Triana que de Ojos de Brujo, a pesar de que en alguna ocasión se les haya comparado. Con una propuesta fresca, pop-rockera y con algún toque incluso punk, el flamenco está latente en todo el trabajo de estos ocho músicos que, ya con una tercera maqueta recién sacada del horno, aún no se creen que su sueño esté tomando forma. El pasado sábado la formación eligió el peculiar escenario del barco Naumón de La Fura dels Baus para ofrecernos una actuación divertida y potente, en la que de nuevo despuntó la voz de Maribel Martín ‘La Canija’, simbolizando de alguna forma que los chicos de Terrassa están navegando con el timón bien pillado y con una brújula que no deja de señalar el sur que impregna su música. El motivo fue la presentación de su nueva grabación, Depaso, resultado de obtener el primer premio de la primera edición del festival RubiFest, que consistía en la grabación de ocho temas en los estudios EnClave de Barcelona, lugar en el que también han grabado Peret o Antonio Orozco, entre otros. Con Depaso, D’Callaos demuestra su andadura hacia la madurez, tanto en el sonido como en la calidad final del trabajo, sin perder esa impronta que les caracteriza y distingue en un panorama en el que la personalidad y la diferencia brillan, demasiado a menudo, por su ausencia. // María José López Vilalta, ‘La Morocha’