Brazil, Samba, Bossa and Beyond
VV.AA.
Brasil: Samba, Bossa and Beyond! Putumayo World Music 2020.
Brasil: Samba, Bossa and Beyond!, es igual que la extensa mayoría de discos que presenta Putumayo —si no me equivoco, es éste el 381 de la colección—, un recopilatorio de músicas que, generalmente, se basa en un tipo de música o en una localización geográfica. En este caso es Brasil el protagonista, un Brasil más o menos actual, en el que todos los temas ya han sido publicados en sus trabajos correspondientes y que aquí, a modo de picoteo, se van sucediendo con la solo características de provenir de aquel país, como iremos viendo.
En esta ocasión no se han limitado a una zona concreta y los temas están localizados en diferentes lugares de todo ese enorme país tropical, como reza la canción. Así están en el trabajo, «desde los ritmos amazónicos de Belém y las raíces africanas de Bahía hasta los románticos ensueños de Río y el alma de la samba de São Paulo» —como ellos promocionan. La música de Brasil ha recibido, desde hace mucho, influencias de todo tipo —de hecho, como muchos otros lugares, la sigue recibiendo. La unión de los sonidos tradicionales con la llegada de ritmos y melodías africanas, europeas, asiáticas, americanas, tanto del norte, como del sur del continente, han creado ese estilo inconfundible, a veces; diverso las más, del que este disco, como recopilatorio que es, nos trae una muestra.
Y es justamente esta diversidad de temas del disco, tanto en estilos como en intérpretes, lo que puede servir, por un lado, para entender que cuando hablamos de la música de Brasil, así genéricamente, de hecho no estamos hablando de nada, o al menos de nada concreto, mientras que en otro aspecto, cuando hayamos escuchado el disco completo, algunas de las canciones nos seguirán interesando y las iremos escuchando con mayor o menor frecuencia, mientras otras —¿la mayoría?—, posiblemente las olvidemos muy pronto. Todo es cuestión de gustos, ante una amalgama tan diversa. Puede que el intento se ha quedado en ofrecer músicas, digamos que agradables, sin sorpresas ni trascendencia en la mayoría de los casos, con las excepciones que veremos, pero lo que no se puede negar, en ningún caso, es que se ha cuidado la calidad de los músicos.
El disco empieza con una de las cantantes más conocidas entre las que forman el elenco de artistas del mismo. Vania Abreu abre el fuego con Embola Bola, ni más ni memos que la canción de Djavan que áquel grabara en un lejano 1976. La hermana de la conocidísima sambista Daniela Mercuri, escoge el camino más suave para recorrer el tema, con un ritmo de fondo sin estridencias, sin apartarse demasiado de la versión original —puede que aumentando ligeramente el ritmo—, pero aterciopelando la voz, con esas voces que, desde una Garota de Ipanema que hizo historia, oímos una y otra vez —volveremos a oírlas en este disco—, ofreciendo una versión amable, algo intrascendente, pero más que correcta de este tema que figuraba en el disco que grabó con el nombre de Misteriosa dona esperança, el 2007.
Fala Brasil es una bossa nova que interpreta Rogé, uno de los cantantes de las nuevas generaciones, que está en contacto, musicalmente, con algunos de los más conocidos músicos de la MPB (Música Popular Brasileira), como lo demuestra el disco que ha grabado en 2019 junto a Seu Jorge, siguiendo la línea musical que Jorge Ben presentara en los años 70. Para reforzar esta idea de relación con músicos reconocidos, en Fala Brasil, —que nos habla de todos esos tópicos que relacionamos con ese país: samba, macumba, fútbol…—, compuesto por Gabriel Moura y Tatá Spalla, de su disco Fala Feral, encontramos junto a él al nieto de Antonio Carlos Jobim, Danilo Jobim al piano; o a Wilson das Neves, el legendario percusionista; además de Jorge Helder al bajo, Marlon Sette al trombón y Zé Bigorna a las flautas. Una canción, Fala Brasil, que, algunos, han comparado con, Pra Ninguém, de Caetano Veloso; o Paratodos, de Chico Buarque, de forma peligrosamente atrevida.
Tras estos dos temas llega, para mí, la canción más interesante de todo el compilatorio. Es Beijo, que interpreta Bïa Kreiger, acompañada de la guitarra de Edu Krieger y el acordeón de Marcelo Caldi. Un tema que compuso ella misma, junto a Erik West-Millette, con aires de forró del noreste de Brasil, pero pasado por todas esas influencias, francesas, italianas, latinas, que ella tiene y que se muestran aquí. Beijo fue publicada en su disco, Navegar, del 2015. Un disco donde encontramos desde una interesante versión de Eleanor Rigby; a temas del cancionero latino más tradicional, con un Bésame mucho, tirando a clásico y un Cucurrucucú paloma, con Alejandra Ribera, que nos evoca a la que fuera la gran amiga de Bïa, Lhasa de Sal; pasando por una magnifica, La tua voce, que interpreta junto a su autor, el italiano Gianmaria Testa. Compositora, escritora y cantante, Beijo, puede ser todo un descubrimiento para quien no conociera previamente a Bïa. Buscad su tema Mariana del disco Carmin del 1999, una de sus canciones más famosas, aunque, para mí, no es de las más interesantes.
Sandália de Prata, es un numeroso grupo de samba —nueve componentes—, que lidera la cantante Ully Costa. Nació en la favela Capão Redondo en São Paulo, con la idea de hacer una samba llena de influencias de soul, funk, jazz o rap. Sapata de Ouro, el tema que nos traen, pertenece a su segundo disco, Samba Pesado, de 2009, de los cuatro que tienen publicados. Un nombre, Sandália de Prata, que nos recuerda a aquel tema que cantaba Joao Gilberto: Isto aquí o que é…? (Sandália de Prata), que compuso Ary Barroso, aunque no tiene nada que ver con estos especiales sambistas, que realmente no nos aportan demasiado.
Luiz Melodía, es otro de los cantantes importantes en la MPB presentes en el disco, y lo hace con su tema, Recado que Maria Mandou. Otro músico salido de las favelas, en este caso de la de São Carlos, en Rio; y que un 4 de agosto de 2017, nos dejaba. Luiz Carlos dos Santos, tuvo una carrera extraordinaria, tanto por sus interpretaciones de como por sus composiciones, que cantaron artistas tan importantes como Gal Costa, Maria Bethânia, Wanda Sa, Zeca Pagodinho o Paulinho da Viola; una carrera musical que empezó, con solo 12 años, en el 1963 y que le llevó a grabar hasta 13 álbumes, siendo el último, Zerima, del 2014. Recado que Maria Mandou, es una historia de amor y dolor que corresponde a Estaçao Melodia, de 2007, dentro de un proyecto que hizo sobre una especie de recuperación de las sambas de diferentes épocas para conmemorar los 70 años de la inauguración del Teatro Rival, en Rio de Janeiro. Un espectáculo que se convirtió en el disco del mismo nombre. Recado que Maria Mandou, una canción de Wilson Batista y Haroldo Lobo, nos narra, con la magnífica voz de Luiz Melodia, esa triste historia de la amada que, para su desesperación, ve a su amado en los brazos de otra mujer. Hablando de Luiz Melodia, Caetano Veloso y Djavan, entre otros muchos músicos, siempre han dicho que ha sido, desde siempre, un artista que no ha tenido la fama que se hubiese merecido.
Otra de las grandes de la MPB es Dona Onete. Con su Homenagem aos Orixás nos introduce en ese mundo donde reinan las religiones procedentes de África. Una veterana de la música que lleva desde los 15 años actuando, pero que durante muchos años se dedicó a recopilar la música de su territorio, la Amazonia, ayudando más a los músicos, que preocupándose por su propia carrera. Tanto es así que su primer álbum, Feitiço Caboclo, se publicó en el 2012, cuando ya tenía 73 años. Fue una extraordinaria grabación, con más de 20 músicos implicados, todos ellos bajo la producción de Marco André, como corroboramos escuchando, Homenagem aos Orixás.
A Dona Onete, que fuera Catedrática de Historia y Estudios del Paraná, se la considera más una estudiosa y una promotora de la tradición de su tierra —llegando incluso a crear un estilo musical, el carimbó chamegado— que una artista de los escenarios y las grabaciones. Aquí en su Homenagem aos Orixás, habla de los santos tradicionales de África occidental, invocando a esa espiritualidad afrobasileira que aún perdura.
Sambasonics son un grupo formado en el 2001 en São Paulo que, podríamos decir, quiere conectar con ese espíritu del Sérgio Mendes de los 60 y los 70, pero que poco aportan a este disco, con esa música bailable que, si ellos consideran un tributo a Jorge Ben, nosotros mantenemos nuestras reticencias al respecto, a pesar de que el título del tema es Babulina, como se conocía también a aquel artista de Rio. Una canción que pertenece a su álbum, Sambasonics on Urban Jungle, de 2003.
De su disco Back to Bahia, del 2013, nos llega Sete espadas, de Dendê & Band, con Jilton Macedo, conocido como Dendê, al frente. Una canción candomblé, tradicional, que está de dedicada a Ogum, el poderoso dios del África Occidental.
Jair Oliveira, originario de São Paulo, de familia de músicos, es hijo del fallecido Jair Rodrigues y hermano de Luciana Mello, con quien actúa muchas veces, llegando a grabar con ella el disco, O Samba me cantou, en el 2009. Justamente el tema que da nombre a aquel disco es el que está incluido aquí, pero en una versión diferente a la que grabara con su hermana en directo. Titulada aquí como, O samba me cantou-O Flerte da Alma com O Samba, que interpreta en solitario desde el disco, Simples de 2006. La que hizo junto a Luciana Mello nos parece mucho más interesante. Buscadla y me lo agradeceréis.
Acaba el Brazil, Samba, Bossa and Beyond!, con la canción, Batuque é reza forte, de Aricia Mess. Nacida en la bahía de Guanaraba, en Rio de Janeiro, vive y trabaja en São Paulo. Una artista de la escena contracultural brasileña que creó Batuque é Reza Forte, de una forma espontanea durante una entrevista con Dona Onete, en Londres. Ha publicado los discos, Cabeça Coração y Onde Mora o Segredo, asi como el titulado Versos do mundo, de donde es el tema que aparece aquí, donde podemos oír también la voz de Dona Onete de fondo. «Ese batuque, una fuerte oración de amor que despertó mi samba», dice la letra.
Con Aricia Mess acaba el disco aunque, como en otras ocasiones, Putumayo nos hace un regalo final. En este caso es la receta de la Caipirinha.
Un disco amable, casi lounge, en el que destacan, principalemente, Luiz Melodia, y su Recado que Maria Mandou; la incombustible Dona Onete y su Homenagem aos Orixás, y especialmente Bïa y su Beijo. Disfrutad de estos temas.
+Info | Relacionado | Texto: Federico Francesch | DESAFINADO RADIO | Escucha el programa de radio