Bluestock
Bluestock
«Bi Pauso», Gaztelupeko Hotsak, 2012
El quinteto de Zarautz, nos entrega en su primer paso discográfico Dos Pasos porque ese es el título traducido. Son dos pasos en uno porque llevan desde el 2009 y se iniciaron, como es habitual en el mundo del blues, con muchas versiones de clásicos. El caso es que su blues-rock está repleto de electricidad y con el paso del tiempo y con los conciertos han ido creando sus propios y muy válidos temas. Claro que no estamos ante unos recién llegados a este mundillo pues han estado en bandas anteriores como Pariak Bai, Vanpopel, Betiko Kontuak y Jikuri. Y sobre todo alguno de sus componente ha estado en Arima Beltza, una de las más importantes formaciones del blues-rock que ha dado Euskadi. Al frente del cotarro dos muy buenos guitarristas como Aitor Badiola (también cantante principal, pero bien ayudado en ocasiones por María Armendáriz) e Iker Urkidi. Empiezan agresivos y duros con el gran tema titular que posee un riff que es puro AC/DC y algún punteo que se aproxima a los de ZZ Top. Flunks es el habitual instrumental pero con bastante chispa y con buenas alternativas entre los dos guitarristas. Otra de sus grandes composiciones es Mississippiko Azken Bluesa, repleta de atractivo, de nuevo con grandes guitarras y con una sonoridad que nos hace pensar en alguna versión de un clásico. También funcionan bien en Mezua!, un emocionante y eléctrico blues lento. Otro interesante momento es Gato Blues, un tema divertido y acelerado al estilo George Thorogood & The Destroyers y en castellano. Las letras son las habituales en el blues. Amores, desamores, soledad, prohibiciones, esperanzas, añoranzas del Mississippi, alcohol, chicas guapas. Tienen su punto como también lo tiene el capítulo de versiones muy centrado en la figura de Eric Clapton. Así el Tulsa Time que el popularizó suena reforzado, endurecido y sureño casi a lo Lynyrd Skynyrd. También Clapton llevó a la fama el Key To The Highway de Charlie Segar y el cierre es para From Four Until Late de Robert Johnson y también recreado recientemente por Clapton en sus trabajos sobre la obra del mítico bluesman que vendió su alma al diablo en un cruce de caminos. La otra versión (4 frente a los 9 temas propios) es el Blues Is My Business que llevó a la fama la gran Etta James y en la que vuelven a brillar algunos excelentes punteos. El resultado no es que sea demasiado original, pero sí que está bien hecho y se nota pasión por lo que hacen. Seguro que sus nocturnos conciertos serán una gran fiesta. Myspace | Hotsak | Txema Mañeru