Baldo Martínez, Juan Saiz, Lucía Martínez
“Frágil Gigante” Leo Records, 2020
Baldo Martínez (contrabajo) Juan Saiz (flautas y saxo) y Lucía Martínez (batería) son tres compositores de los que hemos comentado varios de sus trabajos en esta web, la sorpresa (para un servidor) ha sido encontrarlos juntos. Dos gallegos y un cántabro (Saiz) que se reparten los temas del disco y me facilitan así el comentario del mismo. Empecemos con Juan Saiz. Era justo antes de la llegada del Covid en Marzo cuándo comenté su trabajo como Dr Bobô, Karonte 2019, Saiz firma 4 temas, empiezan con Elwah, la flauta, instrumento que me lleva irremediablemente al origen entra como viento amigo que viene a acompañarnos, por detrás detalles de las percusiones que solo se adivinan. Pausadamente entra el contrabajo, el trio toma forma pero todo es como en esos amaneceres que es más lo que se adivina que lo que se ve. A partir de la mitad del tema espacio para el solo de Baldo Martínez y dúo con Saiz, cierran con el trio que ya juega a alternar el frenético free con el pausado clasicismo. X (Saiz) irrumpe con la libertad de Lucía Martínez, Saiz se ha pasado al saxo y el free se erige en lenguaje único, los tres músicos trabajan en esa tensión creciente sin ninguna pista para el oyente, que deberá mantener su atención sin más premisas que la confianza plena en la sinceridad de los tres músicos. La siguiente composición de Saiz es Nena, Baldo Martínez ha cogido ahora el arco para que el contrabajo llore sus penas, después deja el arco pero sigue siendo el protagonista. Cuándo entra Saiz hay una relación muy estrecha entre cuerdas y viento, caminan perfectamente conjuntados (hombro con hombro) Lucía M, arropando, envolviendo y jugando con sus juguetes. La última composición de Saiz es Saku, la flauta de Saiz parece llevarnos hasta ese Oriente mágico y sensual, sus compañeros le acompañan sin querer retenerlo ni invadirlo, después del puente hay un espacio para un solo de Lucía M. que juega con un silencio para dar paso a la vuelta del trio, una composición muy interesante, de nuevo juega a sugerir más de lo que enseña. Lucía Martínez aporta dos composiciones, la batería gallega lleva mucho tiempo relacionándose con el free (no olvidemos sus trabajos con Agusti Fernández Desalambrado, 2013) y su paso como directora de Imaxinasons apostando por la defensa de la música libre de ataduras. Sus dos composiciones son: Responso, con una entrada vertiginosa, aunque de bajo volumen, que sirve para introducir la entrada del saxo, esta será cortada inesperadamente por un solo de batería, cuándo vuelve Saiz, ya es al servicio de Lucía M, que retomará la melodía que había insinuado el saxo cuándo le convenga, para conducirnos a uno de los momentos más intensos (por no decir punks) del disco. Y Bloque nº 1 ahora es Saiz quién mantiene una línea (como el silbato de un tren que anuncia su llegada mucho tiempo antes) y la sección rítmica trabajando libremente en esa espera, en el último minuto cambio radical aclaratorio. Los otros temas son de Baldo Martínez, el contrabajista llevaba parte del confinamiento ofreciéndonos por las redes sus impros de 1 minuto (ya estábamos preparados para su regreso) Con Bradada, nos vamos hacia el folklore, el contrabajo mantiene una línea que nos orienta y sus compañeros juegan siempre respetando ese paisaje bucólico, aunque (ya sabemos cómo son) no pueden evitar acabar llevándolo a la violenta catarsis para cerrar de nuevo en lo bucólico, todo un viaje en 5 minutos. Siguen con Freaks, una composición que me recuerda a otro gran contrabajista Henry Texier (sobre todo sus dúos con Tony Rabeson) aquí los dos Martínez (Lucía y Baldo) consiguen un clima muy parecido al de los franceses. Es una tema potentísimo que te mantiene en una tensión de las que sabes que no se van a resolver (allá tú) El último tema de Baldo M. es Nana y sirve para cerrar el disco, que mejor que una nana para que las aguas vuelvan a su cauce, Lucía M. vuelve a jugar con sus juguetes. Lo que parece un viento hipnótico acabas reconociéndolo como el contrabajo de Baldo M. y los vientos de Saiz adornan con sus aleteos toda la escena, un maravilloso cierre para un disco que sugiere mucho más de lo que muestra en una primera escucha. Ya urge su presencia en escena. Lucía Martínez | Baldo Martínez | Juan Saiz | relacionados