Antonio Lizana
“Vishuddha” Cristal Records, 2023
De acuerdo a las tradiciones del tantrismo, Vishuddha es considerado el quinto chakra primario y se ubica a la altura de la garganta.
No es de extrañar que el compositor, saxofonista y cantaor gaditano haya escogido este título pensando en la garganta, órgano que sin duda necesita tener en forma para poder compaginar el saxo con el cante y salir airoso del intento.
Si has tenido ocasión de escuchar y ver en directo a Lizana ya sabes que es como un huracán, pero en lugar de dejar desolación por dónde pasa, el de San Fernando deja un aire de fiesta y emoción que te conquista a la primera.
Después de su anterior trabajo como líder “Una realidad diferente” Warner, 2020 y de una etapa compartiendo proyectos tan atractivos como el Libérica de Manel Fortià (trabajo que nos encanta, tanto en disco como en directo) Lizana vuelve al estudio para grabar este Vishuddha en este caso para el sello francés Cristal Records distribuido en España por Karonte. Acompañado de su paisano El Mawi de Cádiz al baile y del pianista salmantino Daniel García (uno de nuestros pianistas más solicitados en Europa) la fusión entre el jazz y el flamenco está servida, para la sección rítmica se ha ido a buscar nada menos que dos músicos iraníes, Arin Keshishi (contrabajo) y Shayan Fathi (batería) No faltan colaboradores que te iré presentando poco a poco.
Empieza el disco con Camino y ya ponen toda la carne en el asador, aunque el primer minuto instrumental habla de fusión en cuanto entra la voz por tangos de Lizana ya te has situado y enseguida invita a Mawi a zapatear. Lizana se pasa al saxo, el piano de Daniel García se acerca sin complejos al mismo Chano y una sección de vientos nos ayuda a recorrer este Camino que discurre entre la vereda del jazz y la del flamenco. Los coros de Ana Salazar acaban de completar el sabroso guiso.
Siguen con Amar, el piano entra suave, el saxo “canta” la melodía, después lo hará la voz. La percusión de Ruben Ruppik y sobre todo la guitarra eléctrica de Louis Winsberg llevan el tema por otros caminos.
En el siguiente tema, Los Motivos, no deberías perderte ese bajo de Keshishi y ese acercamiento en el cante de Lizana a su paisano Camarón. Preludio a la soledad, es lo que anuncia el título, un preludio de poco más de un minuto al siguiente tema, que es, como habrás adivinado Soledad. En el preludio están solos García y Lizana en un mano a mano y sin que te enteres, ya está aquí el cuarteto. Lizana vuelve a alternar el cante con el saxo, Salazar vuelve a completar con los coros. Con esos coros y el paso de García a los teclados nos trasladamos a un jazz más fusión, hay colores para todos los gustos.
Volvemos a Cádiz con Mis melodías, y aquí Lizana nos habla de sus melodías: alegrías, cantiñas de la Mirri se mezclan con facilidad con esos coros de canciones que han ido formando el universo sonoro del gaditano.
El siguiente tema es El rio, un tema que ya has podido escuchar en el trabajo conjunto de Lizana con el compositor brasileño Muni Hossn, la voz de Sheila Blanco le sienta fenomenal, una canción bonita, que no desentona en este álbum de world music.
Y llega el tema que da título al disco, ese Vishuddha, que se mueve con soltura entre el cante flamenco de Lizana y esa preciosidad de trío de jazz que defienden sus compañeros. El piano de García sabe aguantar la tensión de la voz de Lizana. Atento a continuación a ese dúo entre el saxo y la batería de Fathi. Para cerrar una versión muy interesante. Vuelve Lizana a su paisano Camarón y a esa Nana del Caballo grande. Primero la hace a solas con el saxo, jugando con todo el fondo emocional de la Nana y la libertad que quiere. Y a mitad del tema, en el puente, viene el grito desgarrador de la voz y la réplica certera del saxo. Un solo hombre jugando con dos instrumentos (voz y saxo) en un mismo sentimiento. Una versión que en directo te tiene que poner los pelos de punta. + info | relacionados