Antónimo
“La psicodelia de la Virgen del Raciocinio” El Volcán, 2022
Se aproxima la Semana Santa y Andalucía prepara todo su ceremonial de vírgenes, tambores y saetas. Pero Antonio Manuel Ríos Sánchez, Antónimo va a lo suyo. Solo la portada, con esas dos manos que sobresalen de una figura envelada, nos acerca al barroquismo de las tradiciones religiosas. Pero la música que contiene este segundo trabajo del cantautor sevillano, se escapa de las ceremonias y se va a beber directamente del blues del Guadalquivir. Ya en el primer tema Carta de amó huye del verso católico, apostólico y romano, para refugiarse entre la guitarra de su “hermano” Astola y el contrabajo de Daniel Abad. Atentos a este contrabajo omnipresente en todo el disco y fundamental para valorarlo. Sigue con Indio Salvaje y ya te das cuenta que este hombre va por derroteros imprevisibles. Y es que esta Sevilla, que vio nacer a poetas como Bécquer o Machado, no deja de sorprendernos siempre con letristas y músicos inclasificables. Este Indio Salvaje no podría ser sin las percusiones cañoneras de Rafa Fontana. Este es un disco que en la primera escucha te parecerá que solo es el típico cantautor con una guitarra, más cercano al catalán Albert Pla (por su voz y su ironía) pero poco a poco descubrías que hay otros colegas por detrás, en un mundo musical más complejo de lo que parecía. Como en ese pedazo de blues que titula Várgame Dio, con la guitarra de Diego Pozo “Ratón” con toda la fuerza garrapatera ¡Que temazo! Labios de Flú, aquí se queda sólo Antónimo con su guitarra, disfruta de meter detalles flamencos y buscar ese espacio que necesita todo creador para mostrase sin adornos, al final sus compinches entran para cerrar un tema de los que hay que escuchar en directo y sentir la tensión. Y cierra la cara A (si señor, hablamos de vinilo) Rojo, con dos invitados de lujo el guitarrista y cantante Álvaro Ruíz y el percusionista Alberto Moreno “El cucharillas” en un tres por cuatro de baile urgente, con una letra divertida (cercano al malagueño Zenet, sobre todo por la voz de Ruíz, para que te hagas una idea) atento algunas letras “provocadoras políticamente” que no aparecen en los créditos (esa bancada en el congreso) Ya puedes dar la vuelta la disco, que esto no se ha acabado. Empezamos la cara B con La Psicodelia de la Virgen del Patrocinio. Sevilla duna de plata, ¿Dónde están tus duendes muertos y los gitanos de la cava? Canta Antónimo y ¡es que no se puede ser más flamenco! Este tema debería sonar en todas las radios del país reivindicando la fusión que nos da esa Sevilla de la Alameda. De nuevo el bajo de Abad y las guitarras, actualizan con respeto al gran Manuel Molina y al rey del Rock & Roll sevillano: Don Silvio. Volvemos a la serenidad del cantautor que se encuentra con el mismo, esa Concha imberbe vuelve a centrarnos en las letras como esencia a disfrutar despacito. Pero ya está otra vez el blues, ahora son Astola y Ratón los que meten sus guitarras junto a la de Antónimo en este Blues en Andalú, azul en Inglé. Empiezan con toda la tragedia trasmitida desde el rock de Triana para llevarlos hasta los juegos guitarreros de Pata Negra. Y ya que estamos, pues nos quedamos en Gitanillo las 3000, e invita a que ponga su voz Ana Boheme, otra artista que también ha decidido quedarse en Sevilla. Este es otro tema muy curioso, con un final muy original, ya me dirás. Y vuelve el Antónimo más íntimo con su voz y guitarra en ese Bichito Lú. Un disco que compagina con acierto la música heredada de Pata Negra, Lole y Manuel, Delinqüentes, Kiko Veneno con la propuesta, austera pero potente, de un músico que tiene un universo propio y muchas reflexiones que aportar para los que tengan tiempo y un corazón sensible. + info