Josetxo Goia-Aribe

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Josetxo Goia-Aribe

SARASATEANDO. Karonte, 2022

SARASATENADO, la irreverencia hecha música, 10 apuntes sobre la obra de Pablo Sarasate. Es el título completo de este disco del saxofonista navarro Josetxo Goia-Aribe. Empecemos por Sarasate. De nombre completo: Martín Melitón Pablo de Sarasate y Navascués (ahí es nada) fue un compositor y violinista navarro de la segunda mitad del siglo XIX, reconocido mundialmente. Su paisano Goia-Aribe ha cogido diez de sus composiciones y las ha arreglado con lenguaje jazzístico. El cuarteto está formado por el también navarro Javier Olabarrieta al piano, Gonzalo del Val, baterista de sobras conocido por los lectores de esta web y el contrabajo de Josemi Garzón, madrileño que se mueve con soltura por el flamenco o la World Music. Goia–Aribe tiene una discografía de lo más variopinta, una docena de discos en los que ha colaborado con músicos de lo más diverso según las propuestas que pretende. Lo último que le había reseñado fue Hispania Fantastic Karonte 2014 con un trío de improvisadores de lo mejorcito del panorama europeo, Lucia Martínez, Baldo Martínez y Antonio Bravo. Por eso me sorprendió que ahora se dedicara a rescatar la obra de Sarasate que comparado con el Hispania este adjetivo de “irreverente” le viene un poco grande,  a mi parecer. Más bien es un disco muy agradable que pone a disposición del público del siglo XXI una obra de folclore español que ha resistido muy bien el paso del tiempo y se adapta perfectamente a un cuarteto sólido con un sonido sensacional. Empiezan con Aires gitanos una de las composiciones más populares de Sarasate. La batería de Del Val le da un aire de comparsa, y la melodía va adquiriendo ese regusto a día de fiesta en cualquier pueblo navarro. En Balcánico penetran con decisión esas melodías balcánicas que tan bien conocemos, a falta de violín, el saxo tenor de Goia-Aribe ejerce de solista. En Miramar uno de sus famosos zortcicos (danzas vascas) hay un cambio total, aquí el jazz se adueña totalmente de la composición y un cuarteto clásico defiende el tema sin problemas, hard bop al servició de un zortcico vasco. Réverie, vuelve el redoble de tambor de Del Val a presentar el tema, el saxo “canta” la melodía y estamos de lleno en los paisajes vascos. No podría afirmar si se trata de otro zortcico pero sin duda vuelve a compases de danzas vascas. El saxo de Goia-Aribe con esa calidez que le caracteriza llena el tema de colores primaverales. Y llega la Jota Navarra, todos sabemos que Navarra es una provincia con dos territorios (o quizás tres) muy diferentes musicalmente. En el sur la jota se aproxima a la aragonesa, y en esta los aires de baile respetan totalmente la original. Aun que a partir de la mitad del tema surge ese aire free que tiene Goia-Aribe cuándo quiere y te lo cambia todo. El contrabajo de Garzón tiene mucho que ver en esta irreverencia. El siguiente tema es Romanza andaluza, otra composición muy popular de Sarasate. El piano de Olabarrieta presenta la melodía, el saxo la vuelve a cantar, con gran facilidad pasa de notas agudas a graves para crear una tensión que enseguida resuelve el cuarteto.  El piano huele a Cádiz (uno se imagina al mismo Chano colándose de refilón) una composición que te atrapa, de ahí que siga tan fresca después de más de un siglo. Las Peteneras, de nuevo Garzón demostrando su facilidad para ese flamenco, al igual que Del Val, músicos acostumbrados a cualquier desafío, magnifico el dúo. Les adieux, Sarasate vivió en París y Goia–Aribe empezó su andadura también en la capital francesa, su primer disco Auñamendi lo grabo con músicos galos.  Disfruta el saxofonista demostrando su potencia con el instrumento. Volvemos a los aires andaluces, con Zapateado, la sección rítmica se encargan de remarcar de dónde proviene el tema pero el piano le da la vuelta y nos trae aires del otro lado del atlántico. Con solo de Del Val, que lo vuelve a conducir a este lado del océano. Para terminar otro tema emblemático de Sarasate, Capricho vasco, de nuevo vuelve Goia –Aribe a la irreverencia. El trío crea tensión, el saxo se recrea buscando sonidos que le ayuden a reencontrase con una música a la que respeta pero quiere hacerla suya, es el tema que más me gusta, sin prisas por encontrar dónde pueden unirse dos músicas separadas por tantos años, no duda en recitar en euskera el mismo Josetxo Goia-Aribe un texto que nos habla de la belleza del mundo rural, con el piano de Olabarrieta de fondo.   + info | relacionados

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Josetxo Goia-Aribe