Youssou N’Dour & Super Etoile de Dakar

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Youssou N'Dour & Super Etoile de DakarYoussou N'Dour & Super Etoile de Dakar
Festival Los Veranos de la Villa
Madrid, Centro Cultural Conde Duque
16 de julio de 2007

Con todo el pescado vendido, el príncipe de Dakar volvió a demostrar que, pese a las adversidades, en África también se vive, se baila y se ríe. El grito de "loxo ci kaw" ("manos arriba", en wolof) que profería el percusionista Mbaye Dieye Faye fue uno de los más escuchados durante una noche trufada de temas clásicos. En esta ocasión hubo espectáculo circense, clases prácticas de español y la efusividad de un público que, con sus sonoros zapateados, hizo temblar el palco de butacas. El concierto arrancó vivaz con C'est l'amour y Bittim rew, el himno a los inmigrantes que enardeció a las decenas de senegaleses que se agolpaban entusiasmados en el foso. Tras Lima wessu, uno de sus números más emotivos, nos ambientó en los campos de cacahuetes del norte del país con Baykat. Un paysan (agricultor) vestido con el tengade (sombrero típico) imitó los trabajos de la tierra a base de malabares con un bastón. Mientras Assane Thiam nos deleitaba con sus asombrosas facultades en el tama (el tambor parlante de axila), el bailarín Papa Samb se lanzaba en plancha sobre el escenario y sorprendía con saltos mortales imposibles. A continuación de Mame Bamba, con la que honra la figura del fundador de la cofradía mouride, atacó Borom gal, uno de los temas de Alsaama Day ("buenos días", en mandinga), su nuevo disco. Aquí tomó la alternativa el bailarín Pape Ndiaye, que se marcó un dialgati (baile popular) a dúo con N'Dour. El momento más divertido de la velada fue cuando You explicó, en un titubeante español, la letra de la épica balada Pitch mi, la historia de un pajarillo que escapa a los cantos de sirena de un cocodrilo hambriento. La metáfora no pudo ser más contundente: el pájaro es África, el cocodrilo, España, un país diferente. El largo desarrollo de la pieza, uno de los tramos de más recogimiento durante la actuación, tuvo su punto cumbre en un duelo de guitarras al más puro estilo bluesero entre Jimmy Mbaye y Omar Ngom. En la contagiosa Set la protagonista fue la sección percusiva, que en los compases finales protagonizó un solo de tambores sabar, tama y batería de lo más explosivo. No faltaron las gloriosas Birima y 7 seconds, en la que la corista de la banda emuló de forma espléndida el trabajo vocal de Neneh Cherry. En New Africa, escoltado únicamente por el bajista Habib Faye en los teclados, sentenció: "África no es sólo pobreza, sida y guerra, también es felicidad". Ya en los bises, Teyel ko arrancó a algunos espectadores de sus butacas para finalizar con varias piezas inéditas, entre ellas Beugue dou bagne, en la que el cantante Sidy Samb, que ha vivido durante muchos años en Sevilla y se ha convertido en una de las estrellas emergentes en el país de la teranga, subió al escenario y piropeó a un anfitrión como hay pocos, un gigante que aúna una excelente forma con una empatía a prueba de bombas. // Miguel Ángel Sánchez Gárate