Trilok Gurtu & Arkè String Quartet

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Trilok Gurtu &  Arkè String QuartetTrilok Gurtu &  Arkè String Quartet
Muestra de Musicas del Mundo

Centro Cultural de la Villa, Madrid
26 de abril de 2008

¨De puta madre¨. Así podría resumirse la energética velada que fusionó dos mundos tan aparentemente distintos como los de un cuarteto de cuerda italiano y un percusionista hindú, que tiene más de extraterrestre que de humano. Conocedor de las excelencias del jamón de Jabugo, en un viaje a Etnosur, uno de los violinistas del combo pidió tan exquisito manjar en un restaurante. Y no tuvo la mejor ocurrencia que agasajar al camarero con un sonoro ¨de puta madre¨ tras recibir su ración. Y es que Gurtu, amigo de los viajes, aclaró que cuando se mueve en países extranjeros primero aprende las palabras feas, como suele ser costumbre entre los trotamundos que se precien. Al margen de las anécdotas el quinteto de músicos supo conectar con el público hasta el punto de hacerle recitar onomatopeyas indias y palmas que acompañaban los compases. La música del Arkè String Quartet, como la del Kronos Quartet, es revoltosa y amiga de lo inesperado. Lo mismo se escuda en las formalidades y rudimentos de las formaciones camerísticas que acude al jazz o las sonoridades mediterráneas y orientales. El cuarteto no duda en atacar al oyente con furibundos pizzicatos o rasgados de violín a la manera en la que se toca una guitarra eléctrica, por no decir el uso de la melódica en determinados pasajes. La colisión que produce con la arrolladora forma de interpretar de Gurtu lleva al oyente al paroxismo cuando alcanza sus cotas más salvajes. Pero también induce a la relajación cuando hace gala del lirismo y provoca un efecto tan embelesador como cuando levanta tsunamis sonoros. Gurtu tuvo tiempo de experimentar con todo tipo de cachivaches sonoros, caso de tubos que imitan el ulular del viento, o una primitiva flauta hindú. Su increíble manejo de la batería y de las tablas le convierten en una versión musical de Vishnu, la deidad creadora y destructora del universo. Ese ente privilegiado que cuenta en su haber con cuatro brazos. // Miguel Angel Sánchez Gárate