The Once
The Once
“Departures”, Nettwerk Music / Discmedi, 2014
Desconozco los motivos, pero la verdad es que hay un buen montón de grupos en Canadá cercanos a los nuevos sonidos folk que son algo más que agradables. Tampoco sé si han tenido o no demasiado que ver fenómenos como los Arcade Fire o si tiene más que ver con esa gran tradición formada por músicos como Neil Young, Leonard Cohen, Joni Mitchell, Gordon Lightfoot o Cowboy Junkies, estos últimos ya más cercanos en el tiempo. El trío The Once aún no era conocido para mí y tampoco son todavía demasiado populares aquí. Eso puede cambiar pronto por la calidad de su nuevo trabajo. También porque el 30 de octubre en la Razzmatazz de Barcelona y el día 31 en la Sala Arena de Madrid telonearán al nuevo fenómeno indie-folk británico, Passenger, que están presentando su reciente quinto disco, Whispers. Bueno, les están acompañando por toda su extensa gira europea.
Uno de sus indudables puntos fuertes de entrada es la gran voz de la solista Geraldine Hollett. Le ponen excelente rúbrica también con sus logradas voces los multi-instrumentistas Andrew Dale y Phil Churchill. Es normal también, dado su sonido que se hable, además de los paisanos antes citados de otros clásicos como CSN&Y, Emmylou Harris o America. También de propuestas de plena actualidad y gran éxito como Mumford & Sons o Fleet Foxes. También son buenos compositores y se encargan de la creación de los temas, así como de un mogollón de instrumentos, pero cuentan también con interesantes colaboraciones instrumentales que añaden riqueza a su ya de por sí muy “frondosa” música.
The town where you lived es un precioso inicio alegre y pegadizo con exquisito banjo y buenos vientos añadidos. Me encanta la delicadeza de We are all running, frágil e íntima y con la que haría encaje de bolillos Emmylou Harris. Tanto esta como You lead, I will follow son un ejemplo perfecto de esa combinación de voces entre los tres. Into your life es solemne y hermosa, destacando su mandolina, aunque en otros temas lo bordan también con el bouzouki. Uno no puede dejar de esbozar una sonrisa al ver convertido en buen folk esa épica balada popularizada por Elvis Presley titulada Can’t help falling in love. Sólo hay otra versión más. Se trata del emocionante tema a capella que lleva por título Sonny’s dream y que compuso Ron Hynes. Uno de esos momentos muy ricos musicalmente y con muchos colaboradores de los que hablamos es The nameless murderess, en la que tenemos hasta un amplio y agradable coro. También son una pasada la sección de viento y un nada frecuente trombón a cargo de Rob Teehan. ¡Si les prestan la debida atención los seguidores de Passenger seguro que su número de seguidores sube exponencialmente! Yo por lo pronto, pienso seguirles la pista. + Info | Txema Mañeru