The birth of Southall bhangra
Varios. “The birth of Southall bhangra”
Kéda / Resistencia, 2010
Es difícil valorar hasta qué punto el bhangra tiene repercusión fuera de sus territorios naturales (el Punjab en su formato tradicional, la diáspora india en su expresión moderna). El éxito occidental de ciertas películas con aroma de Bollywood (especialmente el conseguido por La boda del monzón, dirigida por Mira Nair en 2001) ha situado las coloristas y colectivas coreografías del bhangra en algunas escuelas de baile, pero no ha significado que los grandes artistas del género, como puedan ser Malkit Singh o Achanak, se conviertan en habituales de los festivales dedicados a las músicas del mundo. Aunque, pensándolo bien, tal vez no necesiten de ninguna exposición internacional: en el Punjab, el bhangra tradicional sigue siendo la banda sonora de las festivas celebraciones que los hombres protagonizan tras las cosechas; y entre las comunidades indias de la diáspora, el bhangra moderno mantiene, cuatro décadas después de dar sus primeros pasos, una extrema vigencia como elemento de unión y conexión. Y esto es, en realidad, lo más importante para su gente. Así que, puestos en la tesitura de investigar desde la distancia de dónde surgió y cómo se desarrolló ese nuevo sonido anglo-indio, esta modesta cajita de cuatro compactos puede ser una excelente herramienta. Por un lado tenemos un doble disco con temas grabados entre 1978 y 2000 que nos permiten visualizar la evolución realizada por el bhangra en suelo inglés y cómo la síncopa insistente del tambor dhol se conectó a las guitarras eléctricas y los teclados. Son más de treinta canciones ofrecidas por artistas desconocidos para la mayoría de nosotros como Mohinder Kaur Bhamra, Sangeeta, Hans Raj Hans, Bhujhangy o Babba Bakhtora, todos ellos guiados por la mano precisa de Kuljit Bhamra, uno de los grandes productores y compositores de la escena que, desde los años ochenta, mantiene en el barrio londinense de Southall (barrio conocido como Little India) su estudio de grabación. Como complemento a este extenso repaso, la edición incluye dos discos (Chhamak jehi mutiar de Premi Johal, 1983, y Jagh Wala Mela de Heera Group, 1984, ambos realizados bajo la dirección de Kuljit Bhamra) que marcaron sendos hitos en el momento de su publicación original, justo cuando el bhangra iniciaba su despegue definitivo. Más allá de las distintas propuestas musicales, esta compilación permite revivir el momento en que un grupo de artistas consiguió que una escena musical fragmentada se consolidara como un fenómeno de gran impacto, musical primero, social después. // www.keda.co.uk | Relacionados | Jordi Urpi