The Bad Plus
55 Voll Damm Festival Internacional de Jazz, Teatre Conservatori del Liceu, 08 de Noviembre 2023.
Ha sorprendido entrar al Teatre y no ver un piano en el escenario, para una banda que ha incluido siempre el piano como uno de sus instrumentos fundamentales (y fundacionales) a lo largo de su discografía. Muchos asociamos a The Bad Plus con las versiones que tocaban de Rock y Pop, como las de Nirvana, Rush, Radiohead, Pink Floyd, Tears For Fears y David Bowie (entre otros) hechas, por supuesto, a su manera. ¿A que manera? A la Bad Plus, no se puede decir mucho mas, pero intentaremos… cambiando tempos, melodías, formato, instrumentaciones, métricas, dando vuelta los temas hacia diferentes paisajes, aunque manteniéndolos reconocibles mas allá de su título. Esta vez, The Bad Plus ha hecho cosas diferentes, y de nuevo, a su manera. No ha tocado versiones, y se ha notado que han decidido potenciar su estilo propio, pero con un nuevo formato. Se han mantenido los fundadores Reid Anderson (contrabajo) y David King (batería), y han invitado a Ben Monder en la guitarra y Chris Speed (si, velocidad) al saxofón. El resultado ha sido que la banda ha sonado quizás más orgánica que nunca, el “vacío” que ha generado el piano ha sido llenado con un poco mas de espacio que han llenado los demás con un mayor de actividad, sobre todo de guitarra. Reid Anderson ha explotado su estilo único, una libertad y fluidez notable, así como un atravesar por los temas a través de la armonía y las extrañas métricas de 5, 7 y hasta 9 tiempos por compas, pero con una claridad y precisión que nos recuerda a los estudios de Bach. La telepatía rítmica con David King ha sido espectacular. David tiene un estilo casi infantil, en el sentido de la libertad que se permite al tocar, como si estuviese siempre probando y jugando con las baquetas, descubriendo cosas nuevas con cada pieza de su batería. No ha sido fácil acostumbrarse a estas sonoridades y paisajes, pero a medida que va pasando el concierto uno va comprendiendo su lenguaje individual y grupal. La falta de piano se ha sentido, pero no a empeorado las cosas, Ben Monder es quien toma el rol de la armonía, y navega los temas a través de veloces arreglos y solos, ha sostenido la banda, y a su vez ha tenido espacios para improvisar tanto solo como colectivamente con la banda (si, todos al mismo tiempo). Es aquí donde hemos visto algunos momentos de explosión Avant-Garde, recordándonos de momento a Eric Dolphy y Ornette Coleman. Chris Speed en el saxofón ha sido otra adquisición reciente para esta gira, acoplándose con melodías en su justa medida. Este nuevo formato ha generado momentos de silencio, vacío, caos, cambios rítmicos, juegos, improvisaciones colectivas, solos, algo de barroco, y en algunas ocasiones también temas que son mas reconocibles, con una estructura mas definida. La banda tiene un estilo tremendamente claro e identificable, y se ha notado que quien se acople a ella, tiene clarísimo a lo que va y lo que debe hacer. Ha sido sin duda una de las bandas mas aplaudidas del festival, en el cual han tocado ya 6 veces. +info