Donny McCaslin Quartet
55 Voll Damm Festival Internacional de Jazz, Teatre Conservatori del Liceu, 06 de Noviembre 2023.
Lo que se asume o conoce como Jazz ha evolucionado hacia diferentes lugares, algunos más fáciles y otros más difíciles de clasificar, como lo que nos puede suceder con el mismo concepto del Jazz. ¿Por qué razón avanzamos desde lo que llamamos Jazz Clásico, Jazz Standards, hacia músicas que se van abriendo a nuevas posibilidades, y cuales son estas posibilidades? ¿Por qué cambiar tanto? ¿Hacia dónde? ¿Será una renovación de algo pre-existente, o será solo un nuevo formato? Estamos aburridos del Jazz tal y como lo conocíamos? ¿Cambiamos por ajustarnos a las modas y al nuevo mercado que organiza la industria, o cambiamos para encontrar nuevas estéticas que permitan expresar lo que nos sucede en lo más profundo, en las nuevas épocas? ¿Que tanto nos hacen cambiar como músicos los referentes e ideales que nos encontramos? Todo este enredo de preguntas se me han organizado e iluminado, aunque sin poder explicarlo aún en palabras, el haberme encontrado con el cuarteto de Donny McCaslin (Saxofón), y aún mas habiendo tenido el lujo de presenciar su música en directo. McCaslin es sin duda modernidad, una modernidad oscura, confusa, inquieta e insatisfecha con el mundo de hoy, es la reorganización de la rabia y la frustración a través de un ejercicio estético, y por qué no, espiritual, de poder decirlo todo con el sonido, de una manera bella y con exceso de Groove y actitud. McCaslin tiene una cualidad singular, como la tiene un Santana o un John Coltrane, se distingue desde la primera nota. Un sonido duro y seco, potente y claro, pero al mismo tiempo lleno de vísceras. Contrariamente mantiene un semblante elegante, sutil, una voz suave y tremendamente cariñoso y amable con sus compañeros de banda y con el público, hace pensar que todo su lado más oscuro está ya muy trabajado en su música, tan así, que pareciera haber quedado limpio, despojado de todo mal, como un ángel que vuelve limpio del infierno. Donny McCaslyn Quartet se completa con Jason Linder en los teclados y sintetizadores, un verdadero controlador espacial, el piloto de una nave submarina que adorna su alrededor con camas y capas de sonidos espaciales, pero que además, acompaña y atraviesa las complejas armonías con acordes de millones de dólares. Tim Lefebvre ha sido el bajista sideman de McCaslin desde hace décadas, entre ambos se comunican casi telepáticamente, se miran y sonríen a través del bolo con una complicidad genial. Lefebvre ha sido participe de los proyectos mas modernos que existen, como por ejemplo haber tocado toda la vida con el mítico trío neoyorquino de Wayne Krantz desde los años 90. En la batería normalmente está Mark Guiliana (Pat Metheny, Gretchen Parlato, Avishai Cohen, Brad Mehldau). – Es importante mencionar que este mismo cuarteto fue el que ha solicitado el David Bowie para grabar su último álbum, Blackstar-. En esta ocasión hemos tenido al titán de los tambores Antonio Sanchez, el sideman eterno de Pat Metheny, quien por supuesto, ha estado a la altura de las circunstancias, y sin haber ensayado ni una sola vez, y sin haber tocado con McCaslin desde hace un año, ha completado el cuarteto de manera fenomenal. Para esta ocasión han venido a presentar gran parte de su último trabajo del album «I Want More«, el show ha estado lejos de ser perfecto, sino que aún mejor que esto. Ha fallado el micrófono del saxofón, los volúmenes y ecualización ha estado un poco débil, pero la adversidad ha sido muy bien enfrentada, cambiándose el saxo de micrófono a uno con pie. El problema de esto es que el saxofón ya no podía pasar por la cadena de pedales de efectos que normalmente se utilizan, cambiando en ocasiones un poco la estética, pero haciéndolo aún mas orgánico. No sabría catalogar lo que hemos escuchado, pero está cerca del “Art-Rock”, “Jazz-Rock” y con tintes de música industrial. Muchos patrones repetitivos, una tonelada de Groove, algo de Drum n’ Bass, y armonías de Jazz, todo estrujado con muchísima improvisación y explosiones de furia, talento y perfecta ejecución. El show ha sido sin duda de lo mejor que ha pasado por el Festival Internacional de Jazz. + info | Fotos : Fotos
