Sumrrá
“7 Visións” Clermont Music, 2021
21 años llevan Sumrrá trabajando juntos y 20 años desde que un servidor recibiese el primer cd del trio gallego. No solo he seguido cada uno de sus discos como trio, sino también sus proyectos individuales, y gracias a esas otras grabaciones más personales resulta más fácil entender la evolución del trio. Es este su séptimo trabajo y aun que la música del trio tiene elementos reconocibles que la hacen única, lo que nos interesa justamente es destacar la grandeza de este trabajo en concreto y las características que lo hacen único e irrepetible. Como la mayoría de sus proyectos. A pesar de que las composiciones (que por supuesto son 7) como siempre son de Xacobe Martínez Antelo (contrabajo) y de Manuel Gutiérrez (piano), en mi humilde opinión el instrumento que más espacio ocupa en este disco es la batería de Lar Legido. Las que hayáis tenido ocasión de escuchar a Sumrrá en directo seguro que al igual que un servidor no habéis podido evitar cerrar los ojos e imaginar de dónde provienen todos los sonidos que aporta Legido. Pues bien en este álbum todavía se ha superado. Pero empecemos por el principio, la portada nos muestra a nuestro tres hombres (bien visible el contrabajo de Xacobe) caminando por un paisaje “lunar” acercándose a la antigua civilización representada por una cabeza helénica. Viajes que nos llevaran tanto al espacio exterior como al interior. El primer corte Ra (M. Antelo) unas cadencias minimalistas nos invitan a acercarnos al principio de todo, el Sol, que incluso en tiempos de encierro forzoso ha seguido dando vida a nuestro planeta, Legido se desgañita y usa sus rayos (cuerdas como hondas) para transmitir su fuerza sobrenatural. Gutiérrez sigue con su minimalismo punzante y Xacobe da seguridad. Periferia Universal (M. Gutiérrez) el universo del pianista queda presente desde las primeras notas, al igual que ese sonido de olas (grande Legido) que tanto gusta a Gutiérrez en sus composiciones. Xacobe enarbola el arco para estar más cerca de la propuesta contemporánea. Aun que enseguida pasa a pinzar su instrumento y jugar junto al piano con bellas pinceladas románticas. Toda la belleza de la música romántica europea conjugada perfectamente con esa propuesta jazzística que en un principio un servidor definía como jazz nórdico y que con el tiempo se ha quedado en jazz de Sumrrá. Asuán Alexandria, 7 graos (M. Antelo) y llegó el primer viaje con un swing precioso el trio nos lleva a recorrer uno de los primeros destinos de la humanidad, cojamos el falucho en Asuán y dejemos que la corriente y la mano segura de Xacobe nos paseen por el Nilo, es un tema que transmite bienestar general. Per a mitad de viaje se desata una tormenta (Legido es el responsable) un solo de contrabajo será el narrador de lo que acontece, de los pensamientos del viajero. As forzas gravitatorias (M. Antelo) contrabajo y piano proponen el jazz de Sumrrá con sus dudas y sus reflexiones, pero la batería gravita en otras esferas, va y viene buscando no el enfrentamiento sino la conexión y la consigue, ¿Cómo? Respetando a cada narración, y esa es la fuerza del trio, ese entenderse durante el mismo acto de creación. No le llames free, llámale improvisación fraternal, se conocen tan bien que pueden trabajar en universos paralelos sin llegar a interrumpir nadie la creación del otro. Temazo. Sapiens, sapiens (M. Antelo) ruidos “pensantes” de Legido, las dos manos de Gutiérrez trabajando de forma asimétrica pero funcional (momento único) el contrabajo acercándose con respeto a Mingus y toda su “violencia” un título muy adecuado para recrear ese momento en que el homínido no solo es capaz de utilizar estructuras lingüísticas complejas sino sobre todo por pasar a ser animales sociales. Atento de nuevo a la descarga de Legido en ese solo. 13.700 millóns de anos despois (M Gutiérrez) se inicia con un Legido destructor que ha servido para enlazar los dos temas, pero enseguida volvemos a encontrar el piano de Gutiérrez que sigue partiendo de la repetición como punto de crecimiento (al igual que cualquier aprendizaje del humano) Legido y Antelo se irán incorporando sin prisas, acompañando al piano en esa búsqueda de experiencias que les / nos permite “evolucionar”. Buen momento este de la pandemia para preguntarnos por esta evolución no solo la externa (tan evidente) sino también la interior, y aquí nos encontramos con el tema que cierra el álbum O espazo interior, (M Antelo) contrabajo y piano hermanados en búsqueda de un sonido único, Legido aparece y separa las líneas, el tempo les vuelve a unir, apoyándose mutuamente, Legido vuelve a jugar con sus cuerdas y objetos varios, y el tema va enfilándose en paisajes reconocibles, en experiencias que nos ayudan como humanos a reconocernos como hermanos y a disfrutar de la música como herramienta universal “sanadora” . Un tema perfecto para cerrar un disco que debería interesa no solo a los amantes del jazz sino a cualquier persona que le guste ser seducida por la música. Para Pitágoras el 7 era el número perfecto. Pero para algunos el 8 significa el comienzo ¡Miedo me dan! + info | relacionados