Silvia Pérez Cruz & Javier Colina trio
Silvia Pérez Cruz & Javier Colina trio
Teatre Coliseum 27 de junio de 2016
Reconozco que en un principio ni iba a asistir a este concierto. Escuchar de nuevo En la Imaginación, Contabaix, 2011 cinco años después no era lo que más me apetecía. Escuché el proyecto en una noche inolvidable en Banyoles, cuándo me pasaba todo el día cantando las canciones que mi admirado Javier Colina había preparado para que las cantara una Silvia Pérez Cruz que muy poca gente conocía y ahora posiblemente es la mejor voz nacional. Me sonaba a segunda parte (nunca son buenas) de algo irrepetible, pero una vez más, los conciertos de Colina siempre son únicos. Empezó el trio con un instrumental sencillito, sin alardes. A continuación salió Silvia Pérez, emocionada con volver a juntarse con sus chicos para cantar esas “letras” que tanto quiere. Explicó cómo le llamó Javier hacía seis años y le dijo, aquí tienes unas canciones, no las estudies, sólo escúchalas. De eso se trata, de escuchar y enamorarse. Empezaron con Debí llorar, Marc Miralta a la batería, una batería sencilla pero detrás un músico que ha compartido muchas horas con Colina, una sección rítmica con toda la sensibilidad posible. En el piano, Albert Sanz, otro “colega” de Colina, los que conocéis O que será (Sanz, Colina y Al Foster) ya sabéis de lo que hablo. Un trio discreto que sabe que por el momento el público quiere escuchar a Silvia, quiere enamorarse. Pero llega Que dirías de mí y la voz de Silvia empieza a jugar con las letras, ahora ya sé porque estoy aquí. Ni Silvia ni Javier quieren una segunda parte, quieren una noche especial, sin la luna de Banyoles, pero con mil trescientas personas conteniendo el aliento durante dos horas. Lo mismo ocurre en Mi mejor canción, Colina ya lleva rato jugando a crear cosas nuevas, Silvia se queda al final de las frases jugando con los ecos, el trio sabe respetar el tempo y la cosa promete mucho. Belén sigue por el mismo camino, a pesar de ser un tema que siempre me recuerda a Bola de Nieve, de nuevo la imaginación de estos músicos me hace gozar con otro planteamiento. Se quedan solos Javier y Silvia para hacer Ella y yo, un contrabajo y dos voces, dos voces que son como dos corazones confesándose en un rincón de cualquier ciudad y de cualquier época. Un detallito corto pero muy intenso. Vino el momento de acordarse de Marta Valdés y demostrar porque escogieron En la imaginación como título del proyecto, es sin duda un tema que deja mucho espacio para los músicos, mucha libertad y cuándo hablo de músicos ahora me refiero a los cuatro. Vuelve la pareja a cantar a dúo, y no puede evitar explicar Javier la letrilla simpática de La Tarde, “esas penas que le maltratan”, gran espacio para Albert que discreto aportaba su sensibilidad. Vino Llora la otra composición de Marta Valdés y Silvia estaba enorme, cada vez arriesgando más, me recordaba a mi admirado Santiago Auserón (otro “cubano” que hubiese estado a gusto) con esa manera de cantar a ambos lados del micro, jugándose la vida con esos riesgos vocales que tan acertados estuvieron. Siguieron con Si te contara, ante la ausencia de Perico Sambeat que participaba en este tema, Colina se marcó un solo de más de tres minutos que sirvió para dar un buen repaso a mucha música cubana, increíble. Por el medio de todo esto, no recuerdo el orden, aparecieron sorpresas, Ya no te acuerdas de mí, de María Grever, Vete de mí, de los hermanos Expósito, otra vez se me echaba encima Bola de Nieve (y aquí sí que eche en falta un solo de Albert Sanz). Una primicia inesperada, todo un clásico de Atahualpa Yupanki que se les había ocurrido en la prueba de sonido, ¡qué grande es poder hacer eso!, como bien dijo Silvia, la noche tocaba a su fin y querían despedirse con alegría, llegó El Panqüelero y aquí Miralta demostró en un par de minutos, porqué en aquel concierto memorable de María Schneider lo llamó para que colaborase con su gran orquesta. Y por si no teníamos bastante, una última guinda muy sabrosa. La Violetera, (Eduardo Montesinos y José Padilla) que suerte que algunos músicos puedan encontrar entre nuestro olvidado y menospreciado bagaje musical la manera de darle vida y emocionarnos. Gracias. + info | relacionados | Candido Querol