Sezen Aksu
Sezen Aksu
“Öptüm” World Village / Harmonia Mundi, 2011
Resulta muy complicado explicar y entender en esta parte del Mare Nostrum lo que representa Sezen Aksu para Turquía. Ella es la reina de la música contemporánea turca desde hace más de treinta años, un periodo de tiempo en el que ha grabado tres decenas de discos, ha vendido más de veinte millones de copias y, sobre todo, ha roto barreras artísticas y sociales de diversa índole en un papel que nunca hubiera imaginado cuando dejó su Denizli natal. En su haber se encuentran hitos como haber sido la primera mujer turca en grabar sus propias composiciones, haber creado pautas musicales que se han convertido en estándares utilizados por otros muchos artistas o haber hecho frente a tabúes como la cuestión kurda o la discriminación hacia las mujeres de una forma y con un éxito que pocos han alcanzado en el país. Respetada por todos, desde el rapero Ceza hasta la veterana Müzeyyen Senar, Minik Serçe («pequeño ruiseñor», el cariñoso apelativo con el que también se la conoce) nunca ha mostrado un interés especial por desarrollar una carrera internacional, aunque eso no significa que no haya protagonizado algún episodio destacado fuera de las fronteras turcas. Seguro que alguna de las personas que leen este texto recuerdan una canción titulada Simarik, escrita por ella y que fue un éxito de alcance internacional en la voz de Tarkan, o el triunfo de Sertab Erener, una de sus protegidas, en la edición de 2003 de Eurovision. Tras todo este tiempo al abrigo de los suyos, Öptüm es el primer intento de la diva turca de asaltar el mercado internacional. Y lo hace con un conjunto de canciones intensas, emocionales y apasionadas, en las que su voz excepcional e inimitable se acompaña de un numeroso conjunto instrumental que combina la clásica formación rockera (guitarra y bajo eléctricos, batería) con una sección de metales, otra de cuerdas y diversos instrumentos tradicionales turcos. Con un evidente sonido contemporáneo encontramos piezas como la rítmica Ayar, los arabescos de Aska sükrederim, la hiriente balada Sayim o la fiesta gitana de Ah felek yordun beni. Aunque probablemente no sea el disco con mayor acento turco de su carrera, Sezen Aksu sigue mostrando en Öptüm algunos de los valores que la han convertido en una referencia ineludible y que justifican su magno título de reina de la música turca. // www.sezenaksu.com.tr | Relacionados | Jordi Urpi