Se prohíbe el cante. Leonor Leal y Antonio Moreno

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Se prohíbe el cante. Leonor Leal y Antonio Moreno

“Dansa Quinzena Metropolitana” y El Dorado SF. Sandaru 21 de abril del 2019

Otro año más gracias a la colaboración entre las dos entidades pudimos disfrutar del baile de Leonor Leal, la Jerezana con una formación de baile clásico y flamenco nos ofreció un espectáculo muy diferente a cualquier otra experiencia en la sala. Después de presentar en la Bienal de Sevilla su último proyecto Nocturno, en la pequeña sala de Sandaru nos ofrecía una pieza corta pero intensa, acompañada de Antonio Moreno (percusiones) Se prohíbe el cante, en referencia a los famosos carteles que colgaban en las tabernas andaluzas (y en bares de muchos otros sitios) para extinguir la costumbre de que los clientes acabaran arrancándose por cualquier estilo. En cambio ellos dos empezaron usando todo su cuerpo para “cantar” aquello que les apetecía. Como Bobby McFerrin se acercaba al jazz golpeando cualquier parte de su cuerpo, así lo hacían con el flamenco la pareja de Leal y Moreno. Pero pronto Moreno se decide por la Marimba (que le permite acercarse a sonidos del maestro Dorantes) y Leonor Leal empieza a explorar con su danza el espacio del escenario, y ahí reside para mí uno de sus puntos fuertes, el moverse en escena, olvídate de taconeos o de juegos de manos, olvídate de la rectitud del tiempo, es una bailadora que necesita espacio y libertad. Esto, unido a una expresión radiante de felicidad en lo que hace, me trajo irremediablemente a la cabeza a Julia Roberts en su papel de Mary Poppins (espero que me disculpe la osadía) Moreno alternaba la marimba con trabajo a dúo y aquí se produjo otro de los momentos claves de la obra. Una maravillosa escena en que el sonido era tenue pero preciso, como un solo de batería con solo escobillas. Ambos jugaban a “acicalarse” pero produciendo siempre sonido, ambos jugaban a acariciarse, pero produciendo siempre sonido. Ambos producían sonido a partir del otro, que es mucho más complicado que hacerlo desde uno mismo. Y volvió Leal a jugar con el espacio y con las pocas herramientas de que disponían, un tambor grande ambulante, la marimba y sus cuerpos, danzaron y danzaron  mientras los ritmos insinuaban cantes o los profundizaban según el caso, peor nunca el flamenco estuvo por encima de la libertad del baile. Otro momento precioso fue cuándo Leonor Leal con una simpatía radiante no ofreció toda una clase de baile que ella misma se marcaba, con unos jaleos y unas órdenes que cumplía a la inmediatez. Una fusión prefecta de profesora / alumna que nos divirtió y demostró una vez más la dificultad  del baile flamenco. Una experiencia magnífica, y otra prueba contundente de que en el Dorado se pueden abrir muchas puertas siempre que se abran para estos grandes artistas. Atentos a la programación, ya editada, del próximo trimestre. Título Flamenco / Jazz ¿rama o injerto?  ¡Aquí va un resumen! Abrirá Manuel Gerena con Juan Ignacio González (11/4) Sigue Dorantes con Javi Ruibal (2/5) Carles Benavent con Roger Mas, Aleix Tobías y Tomasito (23/5) seguirán José Quevedo “Bolita” con Pablo Martín Caminero y Paquito González (6/6) también en junio, el día 20 Mariola Membrives guitard band, y para cerrar ciclo La guitarra de José Antonio Rodríguez (27/6) un trimestre plagado de músicos fronterizos. + info | relacionados | fotografias: Esteban Abion, Christele Medaisko

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Se prohíbe el cante. Leonor Leal y Antonio Moreno