Salsa & Latin Jazz Festival | Madrid
Totó La Momposina, Calle 13 y Rubén Blades
Madrid, 26 de julio de 2012
En Latinoamérica, una descarga es un término muy relacionado con la música y con la salsa en particular y seguro que todos os podéis imaginar porque. En la noche del 26 de julio en Madrid, eso fue exactamente lo que sucedió: una descarga; de ritmo, de energía, de sabiduría popular y a todo eso se unió el cielo de Madrid con una impresionante descarga eléctrica que empezó en el descanso de los dos primeros conciertos para que no hubiese ningún momento de pausa.
La tarde empezó pronto con una sucesión de colas para recoger las entradas y posteriormente para acceder al recinto, que después de tanto tiempo de esperas y un tanto de mala organización provocó un retraso en el inicio de los conciertos que se acusó después en la duración de los mismos. El lugar de las actuaciones fue finalmente un espacio semicerrado anexo al Madrid Arena, donde inicialmente se tenía previsto, por la cantidad de público asistente, que no fue la esperada en gran parte por la fecha, finales de julio, y también por el precio de la entrada. Aún así hubo público de lo más variado, dada la diferencia de estilos y épocas de cada uno de los artistas. Colombianos de todas la edades que querían ver a su compatriota Totó la Momposina, latinoamericanos de todos los países y edades, sobre todo mayores de 30 años, unidos para ver a la voz y letra de la salsa, el señor Rubén Blades, y jóvenes de aquí y de allá para ver a los explosivos Calle 13. La mezcla de grupos permitía que cualquier amante de la música y ritmos latinos tuviese cabida en aquel recinto.
Empezó la noche Totó la Momposina con una hora de retraso sobre el horario inicial, haciendo un repaso de sus canciones más emblemáticas. No faltó en el escenario la energía de esta colombiana de 64 años desde el primer tema, siempre bien acompañada por sus tambores afrocaribeños, propios de folclore del caribe colombiano, a los que suma una base eléctrica de guitarra y bajo que hacen que sea imposible estarse quietos. El pescador, tema que popularizó en el álbum que la dio a conocer fuera de su país, La Candela Viva, producido por Peter Gabriel para su discográfica Real World, fue el tema más coreado por el público asistente.
Le siguió el gran Rubén Blades, que desde el inicio pidió disculpas por el retraso y por no poder tocar durante más tiempo. No faltó su agradecimiento al público por acompañarlo en unos tiempos tan difíciles económica y socialmente y por darles trabajo a ellos, a los músicos, asistiendo a sus conciertos. Entre el público estaba Coque Malla, que a principios de junio se había pasado una semana en el Café Central de Madrid interpretando los clásicos del panameño, y del que Rubén Blades también se acordó y le dedicó el concierto.
Hacía un año exactamente que había estado en Madrid actuando en los Veranos de la Villa, pero Rubén Blades es un incombustible que ha atravesado ya tres generaciones llegando siempre al corazón del que lo escucha, tenga la edad que tenga, y puede volver continuamente pues siempre habrá gente que quiera volver a verlo y gente que acabe de descubrirlo y quiera verlo por primera vez. Así es su música y así es su mensaje, siempre conciliador y creyente de la fuerza del pueblo unido para luchar de la mano contra las injusticias. A esto se unen sus historias de amor incomparables y hacen de este artista alguien único. Durante hora y media tocó temas de lo más variado, desde clásicos salseros como Buscando guayaba a clásicos más románticos como Ojos de perro azul. Un concierto suave y tranquilo, pero lleno de emoción y ritmo. Acabó el concierto, como no podía ser de otra forma, con el más reconocible de sus temas, Pedro Navaja, que coreó un público totalmente entregado.
Por último, los artistas más esperados de la noche para la gran mayoría, los puertorriqueños, Calle 13, liderados a las voces por la cabeza más visible de este grupo, René Pérez, alias Residente, y acompañado entre otros por sus hermanos Eduardo Cabra, alias Visitante, e Ilena Cabra, conocida como PG-13. En cuanto empezó el concierto la gente se agolpó hacia delante como no había hecho hasta entonces y empezó el baile, esta vez, El baile de los pobres, tema de su último álbum, Entren los que quieran, y que con una percusión brasileña que contagiaron con su fuerza al público asistente. Se corearon todos sus temas más que los de Rubén Blades, por lo que uno puede imaginarse ya la repercusión de este grupo a nivel internacional y sobre todo para la parte del público más joven, que disfrutaron de todos los detalles del espectáculo.
Energía y ritmo sin parar desde el primer tema, con un Residente entregado a la causa y citando más de una vez a lo largo del concierto a movimientos sociales como el 15M, con los que estuvo manifestándose unos días antes en Madrid contra los recortes sociales aprobados por el gobierno. Y es que el mensaje de su música se ha ido llenando, a cada álbum publicado, de más contenido político y de protesta, como bien se puede ver en el documental Sin mapa, en el que recorren Latinoamérica, conociendo la otra historia de este continente, siguiendo la estela de lo que hizo en su momento el Ché Guevara en su motocicleta.
Repasaron temas de todos sus álbumes, desde el primero con ese ya clásico moderno de Atrévete te te, La fiesta de los locos o No hay nadie como tú del álbum Los de atrás vienen conmigo o Calma pueblo y Vamo’ a portarnos mal, de su último álbum. Como pega, que tanto Totó como Blades no saliesen a cantar con ellos Latinoamérica y La Perla, respectivamente, pues ambos cantan esas canciones en el álbum, y ya que estaban allí, lo esperado por todo el público era poder ver esa colaboración hecha en directo. Pero no fue así, como tampoco lo fue el esperado bis, que nunca se produjo, pues la organización cortó tajantemente sin dejar actuar más del tiempo estipulado a ninguno de los tres artistas.
Al final, la sensación de haber vivido una gran noche de buena música, viendo a artistas de varias generaciones que pasaran a la historia de la música latina, pero con el regustillo de que todo podía haber salido un poco mejor. www.salsaylatinjazzfestival.com | Sr. Berro