Rosario La Tremendita
Sandaru, SFB El Dorado, 13 del 1 del 2022
Rosario La Tremendita inauguraba el primer trimestre del 2022 dentro de la programación de la SFB El Dorado. La trianera puede presumir, y lo hizo, de cantar en su casa. Fue ella la encargada, hace 14 años, de inaugurar la programación de esta sociedad. También la habíamos escuchado en octubre del año pasado en el Ciutat Flamenco pero no es problema, cada concierto de La Tremendita es una sorpresa. Como lo fue hace cuatro años en esta misma sala junto a Gema Caballero. La cantaora lleva un tiempo preparando un doble disco, el primero, ya editado, que lleva por título Tremenda, cuenta con el apoyo de Pablo Martín Jones (los que estuvisteis en el Ciutat Flamenco ya sabéis de que va) el segundo, Tremenda Orígen, saldrá en primavera, y contará con unos cuantos guitarristas, entre ellos Joselito Acedo. Por lógica el concierto de la Sandaru debía ir por aquí. Esta bipolaridad de planteamiento concuerda con esa puesta en escena, ese pelo esa vestimenta más punki que flamenca y el estar rodeada de un cajón, una guitarra y un bajo eléctrico, dejan claro su afán por experimentar nuevas fórmulas musicales para recorrer los cantes tradicionales del flamenco, que tan bien conoce Rosario La Tremendita. El bolo fue como un concierto hogareño, en que dos jóvenes músicos, que han crecido en el mismo barrio y han escuchado la misma música, se reúnen para disfrutar y de paso que lo disfrute el público. Para algunos esto es maravilloso y para otros no es lo esperado, así es el público. Arrancaba la cantaor jugando con sus nudillos en el cajón como lo harían Los Zambos delante de una mesa. Anunciando su interés por las penas más que por las alegrías. Disfruta y hace disfrutar Acedo con falsetas bonitas y disfruta y hace disfrutar Rosario con esa pulsación negra del bajo tan acertada. Momentos de miedo a los acoples, pero una vez más el técnico de sonido demuestra su buen trabajo. Presentan la taranta Mi voz (del primer álbum) Acedo respeta la manera de cantar de su compañera que en muchos momentos juega a recitar (se sintió muy poeta todo el tiempo) y sabe esperar para cuándo llegue el momento de lucir la guitarra, como siempre ocurre en los cantes mineros. Siguió con la Concha Dorada que estará en los dos discos, y Acedo será precisamente el guitarrista que le acompañe en la grabación. La Tremendita siempre ha defendido textos revolucionarios y en defensa de su condición de mujer, aquí se ha acercado a la generación beat y la heroína, he escuchado en directo las dos versiones y se complementan perfectamente. Y siguen por alegrías, reconoce la trianera que estaban muy tristes, vuelve a los golpes en mesa y toda ella se va echando literalmente encima de Acedo, el guitarrista aprovecha para marcar ese acento gaditano con su guitarra y los primeros poemas que nos recuerdan a La Perla empiezan a inundar la sala, poco a poco va ganando rapidez, ella misma lo confesaría, y es que esta mujer es puro nervio. Cogió Rosario la guitarra y después de afinarla con la de Acedo se metieron en territorio de la solea, al principio ella sola en guitarra y voz, para pasar después a un juego muy interesante de las dos guitarras. La voz seguía jugando más a modular en tonos medios que no a los lucimientos de altura. De la solea pasaron a recordar ese cante tal olvidado que es el polo. Volvió La Tremendita al bajo eléctrico y nos llevó al mundo poético de Miguel Hernández, primero con Menos tu vientre y después con Para la libertad, acercándose más a Serrat que no a Carmen Linares, eso sí con un bajo eléctrico que de momento te puede dar un giro hacia Jaco Pastorius. Así es ella. Recuperaba por tangos Una escalera de vidrio de su disco Tremenda Valeriana y ese bajo nos llevaba ahora a esas fusión de músicas que se ha ido dando en Sevilla por culpa de gente como Smash y esta Tremendita, momento mágico y “hogareño” con ese bajo y esa guitarra atemporales. Para los necesarios bises nos dio a escoger entre bulerías al golpe o Abuelerias (del primer disco) ganaron las primeras, era tarde de nudillos, y tarde de recordar el grito de todas las gitanas viejas actualizado por esta trianera genial. + info | relacionados | Fotos: Joan Cortès