Rachid Taha

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Rachid TahaRachid Taha
”Bonjour”
Wrasse Records / Harmonia Mundi, 2009

Rachid Taha lleva desde principios de los 80 haciendo música, primero con Carte de Séjour (Permiso de Residencia) y desde 1990 bajo su propio nombre. Su música siempre ha sido intensa, vigorosa y sus textos revulsivos. Sin embargo parece que en este disco se desmarca un poco y nos muestra la cara más amable de este “nuevo” Rachid Taha. Si parecía que había transitado por todos los caminos posibles, raï, chaâbi, rock, electro, techno… de nuevo nos vuelve a sorprender y emprende nuevas sendas. De hecho Taha admite que a pesar del gran trabajo que su habitual productor Steve Hillage ha hecho en todos sus discos, le apetecía cambiar y darle un toque más folk a su música. De hecho Hillage aparece en el disco pero solo ha participado de los arreglos de uno de los temas. Taha anunciaba que quería hacer algo al estilo de Bob Dylan, Elvis Presley o Ry Cooder, pero aunque esa era su intención, personalmente creo que al final se la he ido la mano y se ha escorado hacia un sonido mucho más ligero. Gran “culpa” de eso la tiene Gaëtan Roussel que se ha encargado de la producción y que también es cantante del grupo de rock Louise Attaque. El disco se grabó en París y se acabó de completar en New York con la coproducción de Mark Plati (en su haber producciones de David Bowie, The Cure, Les Rita Mitsouko o los propios Louise Attaque). Si su anterior disco, Diwan 2, empezaba con un canto a la soledad, Ecoute-Moi Camarade, éste lo hace con una melódica loa al enamoramiento, Je T’Aime Mon Amour. Se dice por ahí que el estar enamorado le ha restado fuerza en sus canciones. Yo no diría tanto, pero si que es cierto que en estas nuevas diez canciones, las flautas, el oud o las darbukas, dejan paso a las guitarras (muchas acústicas) y los teclados, y solo la maravillosa mandola de su fiel Hakim Hamadouche le da ese plus oriental característico del de Orán. Por ejemplo el tema que da título al disco es un dueto junto al mencionado Gaëtan y es lo más pop que le hemos escuchado nunca a Taha, y eso no quiere decir nada malo. En la misma línea se encuentran Agi (otra declaración de amor) o Ha Baby (un reencuentro entre la música country y la música oriental, según él mismo), pero siempre partiendo de la premisa de que quien canta es Rachid Taha y que su voz medio rota no ha perdido para nada su fuerza y su matiz arabesco, al menos en el disco. Sélu (con palmas flamencas), It´s An Arabian Song (un bonito homenaje a los filósofos y escritores árabes, Camarón incluido) y la robusta Mine Jaï, son los temas más intensos y que más recuerdan al Taha de toda la vida. Otro punto no demasiado positivo es que el disco sólo dura 38 minutos. Irónico como siempre, en las notas de promoción del disco lanza la frase: ¿Soy oriental o estoy desorientado?. No sé cual es la respuesta, pero esa pregunta me crea otra: ¿será este Bonjour un disco de transición antes de una obra mayor?. ¿Diwan 3? Lo veremos. // Miguel Amorós.