Mike Heron
“The Glen Row Tapes”
Quadrant Records, 2006
Mike Heron cesó su liderazgo de la Incredible String Band en 1974. Después le pillaría un yuyu existencial y se iría a limpiarse el karma durante un año y medio a Glen Row. Entremedias lidió con dos grupos más: Reputation y Heron (así, a secas), formadas con miembros de ISB y sobreviviendo a base de giras con Procol Harum y demás. La cosa no prosperó demasiado y, hastiado por el mundillo mercadotécnico que siempre fue la música, se refugió en esta comunidad jipi en plena campiña inglesa, donde conoció a Jon Bavin –un técnico de sonido reciclado aquí como bajista y teclista– quien, junto al guitarrista Frank Usher (sí, sí, como en el cuento de Poe), se convirtió en una parte fundamental de este disco. El resto de nombres era el de todos los baterías que pasaron por allí al buen tuntún (un total de cuatro repartidos en 27 cortes), un saxo jazzy y un coro femenino. Originariamente editado en tres volúmenes, este extenso trabajo de catarsis y desahogo creativo ha sido recientemente remasterizado con mucho mimo. No es casualidad que el título recuerde a los Basement Tapes de maese Dylan, pues es ésta una referencia sin duda a tener en cuenta. The Glen Row Tapes contiene canciones que hablan de amor y desamor, de viajes en el espacio, de los indios americanos, de artistas caídos en desgracia (Gauguin, Cézanne, Kerouac…). También se atreve Heron a desencasillarse del sonido de su antigua banda, experimentando aquí con géneros dispares que van del folkie idílico al soul, al blues, al country, a las baladas con falsete y piano, al rock de guitarreo (como Soul on your love, repesca del repertorio clásico de la ISB), etc. Se hallan también muchas instantáneas de paisajes sonoros exóticos, como la inspiración beatnik de Mexican Girl, Gauguin in the Soul Seas de aires polinesios, toques de cierta melancolía para Italia y Francia –Florence y Ghosts in Paris, respectivamente–, o Moorish Tune, sobre la ocupación árabe en Córdoba. Como únicos aportes nuevos hay una pieza del 2006 (Handful of dust) y una revisión de Lost in space que ya interpretaran asiduamente ISB en sus directos. La suerte, sin embargo, ya estaba echada: cuando Heron grabó el disco, todas las miradas comerciales apuntaban a los cogotes de cientos de bandas punk que asolaban las islas británicas. Más allá de alguna reconversión –la Incredible Acoustic Band, de vida efímera en los `90– y reediciones piratas, han tenido que pasar treinta años para darle una segunda oportunidad a este trabajo. Por cierto, Heron aún vive en Glen Row y, por su parte, Usher acabó en la banda del ex–Marillion Fish, mientras Bavin hizo méritos tocando teclas y ajustando filtros para Eurythmics y las Shakespeare´s Sister; ahora, que conste, es también el ingeniero de estudio de maese Dylan. El mundo es un pañuelo. // Iván Sánchez Moreno