Martín Leiton

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Martín Leiton
«Poetry of Sound» Underpool, 2015

Algunos discos, se quedan bastante tiempo en mi mesa de trabajo y me resisto a comentarlos, este lleva más de dos meses (y no porqué no o escuche, no es el caso) sino porque me cuesta definir lo que escucho, problema grave. Un buen día te das cuenta que hay algunas pistas que se te habían escapado. La foto de portada, (unos osos blancos y un tipo «forrado» con abrigo y escafandra dándoles de comer desde una especie de tanque helado = SILENCIO POLAR). El título, Poesía del sonido. No es la primera obra del sello Underpool que hay que escuchar sin centrarnos en la etiqueta del jazz, aun que sean músicos que fundamentalmente trabajan en este apartado musical. Marcel·lí Bayer a los vientos se ha convertido en un referente de la última generación, todo un riesgo sus composiciones y actuaciones en solitario, un experto en buscar sonoridades en sitios remotos, Oscar Doménech a la batería también es un referente del sello Underpool y compañero fiel del jefe de la discográfica. Ya estaba en el primer Whisper songs de Sergi Felipe. En cuanto al compositor de los temas y contrabajista, Martín Leiton, ha llegado más tarde a la escena pero actualmente es miembro destacado en facetas tan dispares como los inclasificables Sward, el cuarteto de Ramón Prats o su colaboración con Jorge Drexler. Poetry Of Sound son nueve composiciones de Leiton donde estos tres músicos más que cubrir espacios sonoros parecen producirlos para que el oyente los llene con su imaginación. No hay un líder en la ejecución, puedes detenerte en las escobillas de Doménech intentando imaginar quién y cuándo va a entrar. Puedes seguir el pulso de Leiton y esperar que el eco te traiga la respuesta de Doménech. Hay un viento helado, pero cuesta saber si se debe a la manera de soplar de Bayer o es más bien la batería con esos redobles la causante. En algunos momentos el ritmo parece que nos va a conducir a escenas más trilladas, falsa expectativa. Sólo es un fondo ilusorio, un espejismo, otro guiño a la libertad. No hay momentos de dúos o de tríos, es un continuo aparecer y esconderse, perdón, más que esconderse, dejar espacio al silencio para que como un cuarto intérprete componga junto a nuestros hombres un cuadrilátero perfecto.  Son de esos trabajos para escuchar con cascos y sin muchas distracciones, os lo advierto, ya que sino ese maldito aire helado polar se lleva muchas notas y no acabas de saborearlo. Cómo indica uno de mis temas preferidos, Take your time, Llevará tiempo. + info | relacionados | Candido Querol